Una maqueta de una instalación nuclear israelí fue destruida por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC) durante los simulacros militares. El objetivo de tamaño real fue destruido por múltiples misiles balísticos y drones suicidas.
El simulacro de ataque se produjo como parte de los simulacros militares del Gran Profeta 17, un ejercicio a gran escala de cinco días en Irán que comenzó el 20 de diciembre. Imágenes de la destrucción de la maqueta del reactor israelí Dimona, oficialmente conocido como Shimon Peres. El Centro de Investigación Nuclear del Negev, fue distribuido por los medios iraníes durante el fin de semana.
El video del ejercicio muestra varios lanzadores de misiles balísticos, algunos disfrazados de camiones de carga civiles, haciendo fila para el ataque, antes de lanzar una andanada de proyectiles al objetivo. En el video también aparece al menos un lanzador, repleto de drones suicidas y disfrazado de camión volquete.
Luego, se muestran los misiles destruyendo la maqueta, con las características distintivas del reactor Dimona, incluida una cúpula circular y pozos de ventilación para instalaciones subterráneas. En el ejercicio se utilizaron un total de 16 misiles balísticos y cinco drones suicidas, según medios iraníes.
Los simulacros del Gran Profeta 17 se producen en medio de intensas tensiones entre Irán e Israel, y tras el estancamiento de las conversaciones sobre el acuerdo nuclear de 2015, conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA). Israel se ha opuesto sistemáticamente al acuerdo e intenta revivirlo, alegando que Teherán busca producir armamento nuclear, una acusación que Irán ha negado repetidamente.
Según los informes, Israel ha estado sopesando una opción militar contra Irán, considerando un ataque preventivo a sus instalaciones nucleares independientemente del destino del JCPOA. Irán advirtió a Tel Aviv contra tales acciones, y el comandante en jefe del IRGC las descartó como «amenazas sionistas vacías» y agregó: «Si los funcionarios de este régimen hacen una maldita cosa, les cortaremos las manos».