El presidente ruso, Vladimir Putin, aprobó una ley que prohíbe oficialmente la existencia de cualquier otro «presidente» dentro del país, poniendo fin a una disputa legal de larga duración.
Desde 1991 y la caída de la Unión Soviética, el jefe de la República de Tartaristán, una región de la Rusia europea, ha sido referido como su presidente. Es la única parte de Rusia que otorga este título a su líder regional, y eso había sido motivo de disputa entre Moscú y Kazán. A Tatarstán ahora se le ha dado hasta junio de 2022 para cambiar el nombre del rol.
“El título del cargo de funcionario más alto de un sujeto de la Federación de Rusia es ‘jefe’”, dice la nueva ley. «Tal título no puede contener palabras y frases que constituyan el título del jefe de estado, el presidente de la Federación de Rusia».
La disputa por el nombre entre Moscú y Kazán ha estado en curso durante años y comenzó a ganar más prominencia en 2017, cuando expiró el acuerdo de autonomía de Tartaristán. La región afirma que, como Rusia es una federación, cada sujeto individual tiene derecho a elegir el nombre de su propio líder. Ahora, a pesar de que el Consejo de Estado de Tartaristán votó en contra del proyecto de ley, se verá obligado a hacer el cambio.
El proyecto de ley tenía que ser aprobado por al menos dos tercios de las 85 entidades constituyentes de Rusia, pero Kazán se opuso. En opinión de Albert Khabibullin, un importante político tártaro, las disposiciones específicas de la ley introducida «contradicen los fundamentos del orden constitucional de Rusia como un estado federativo democrático gobernado por el estado de derecho».
En la década de 1990, muchos otros jefes regionales también fueron llamados presidentes, incluidos Yakutia, Chechenia, Daguestán y Udmurtia.
La nueva ley también crea nuevas reglas para los jefes locales, como la creación de una duración unificada de cinco años, aunque cada región puede determinar el número máximo de mandatos que puede cumplir un titular. Además, un líder regional puede ser destituido de su cargo por el presidente debido a una pérdida de confianza por cualquier motivo, y perderá su trabajo si reside en el extranjero o adquiere la ciudadanía de un estado extranjero.