Los israelíes condenaron la vacunación obligatoria y las duras restricciones de Covid frente a la casa del primer ministro el sábado, luego de que expertos del gobierno recomendaran una cuarta dosis de la vacuna para combatir Omicron.
La gente se reunió frente a la casa del primer ministro Naftali Bennett en Ra’anana. Tocaban tambores, cantaban canciones y sostenían velas con carteles que decían: «No confiamos en el Ministerio de Salud».
“No estoy en contra de la vacunación. Todo el que quiera vacunarse, está bien ”, dijo un hombre que asistió a la protesta a la agencia de videos Ruptly. “Estoy en contra de forzar. No hay forma de que ningún ser humano pueda obligar a nadie a vacunarse «.
Otro manifestante dijo que el gobierno no debería interferir en las decisiones relacionadas con la propia salud de las personas. “Para vivir en un país libre, tenemos que dejar que las personas decidan por sí mismas sobre sus condiciones médicas”, dijo, y agregó que el Ministerio de Salud debe ser más transparente y explicar mejor sus recomendaciones, en lugar de “ocultar información”.
La policía desplegó oficiales montados y cañones de agua para dispersar una manifestación similar frente a la casa de Bennett el 18 de diciembre. Varios manifestantes afirmaron que los oficiales los azotaron, pero la policía dijo que solo usaban las riendas para controlar y sujetar a sus caballos.
Esta semana, un panel de expertos del Ministerio de Salud recomendó una cuarta dosis de la vacuna para personas de 60 años o más y otros grupos vulnerables. Bennett dijo que la medida “nos ayudará a superar la onda Omicron que se está extendiendo por todo el mundo