Los funcionarios de salud franceses instan a los residentes a recibir inyecciones de refuerzo de la vacuna Covid-19 solo tres meses después de su última dosis, reduciendo la pauta anterior de cinco meses incluso más de lo propuesto.
La nueva guía provino el viernes de la Autoridad Nacional de Salud de Francia, acortando el marco de tiempo recomendado para los refuerzos en dos meses con el fin de fortalecer la inmunidad a medida que aumentan las infecciones por Omicron.
El organismo de salud citó una investigación que indica que las vacunas disponibles ofrecen alrededor del 80% de protección durante un máximo de dos meses, pero caen en picado a solo el 34% en la marca de los cuatro meses, y también señaló que la inmunidad parece disminuir más rápidamente con la nueva cepa viral.
Sin embargo, se observó que la protección para los pacientes que recibieron refuerzos se disparó hasta un 75% dentro de las dos semanas posteriores a la dosis adicional, dijo la agencia, lo que sugiere que el aumento de la respuesta inmune podría ayudar a prevenir otra ola de infecciones.
El primer ministro francés, Jean Castex, había anunciado previamente que, a partir de principios del próximo año, se permitirían los refuerzos cuatro meses después de la última dosis del receptor, y la decisión del viernes recortó aún más ese período.
Además de acortar el intervalo para los refuerzos, los funcionarios también determinaron que los adolescentes considerados en mayor riesgo por el virus pueden recibir una vacuna adicional.
Ambas decisiones se toman días después de que Francia autorizara las vacunas de Covid para niños mayores de cinco años, siguiendo los pasos de muchas naciones occidentales que han aprobado la vacuna para grupos de edad más jóvenes.
Francia marcó un nuevo récord nacional de casos diarios a principios de esta semana, rompiendo un pico anterior establecido en noviembre de 2020 con más de 91,000 infecciones en un solo día. Sin embargo, el nuevo máximo también se correspondió con un aumento de las pruebas en todo el país, según la AFP, lo que significa que las cifras relativamente altas podrían ser el resultado de exámenes adicionales, así como un aumento real del brote.