El ejército turco y las organizaciones radicales afines al mismo continuaron hoy sus bombardeos con artillería y cohetes contra los alrededores de la localidad de Tel Temer, en la provincia nororiental siria de Hasakeh. Imágenes publicadas por la agencia nacional SANA mostraron grandes daños materiales en las casas de los civiles a consecuencia de los ataques, que provocaron también el desplazamiento de cientos de familias.
Activistas locales citados por el diario al-Watan reportaron violentos choques entre los militares turcos y sus milicias locales por un lado, y las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) por el otro.
Señalaron que tres armados pro turcos perdieron la vida en los combates, mientras Ankara anunció que pudo neutralizar a 13 integrantes de la milicia separatista FDS.
Asimismo, un sirio perdió la vida por el fuego de agentes turcos guardafronteras cerca de la localidad de Mabdah, en el norte de Hasakeh.
De acuerdo con medios locales, los militares de Ankara en las fronteras abren fuego contra los campesinos sirios y les impiden acercarse a sus tierras agrícolas cercanas a la valla limítrofe.
La víspera, perecieron al menos cuatro civiles, entre ellos dos mujeres, y otros nueve resultaron lesiones por bombardeos del ejército turco y agrupaciones radicales afines en la misma zona.
Estos ataques son frecuentes contra comunidades aledañas a las zonas bajo dominio del ejército turco y se perpetran con el pretexto de destruir blancos de la FDS, milicia de mayoría kurda aliada de Estados Unidos, calificada de terrorista por Ankara.
Desde 2018 los militares turcos y agrupaciones armadas ilegales controlan extensas áreas en las provincias de Idlib, Alepo, Raqa y Hasakeh en el norte de Siria.
En varias ocasiones Damasco denunció esa presencia y la calificó de ocupación, y aseguró que los continuos ataques de Turquía pretenden un cambio demográfico mediante el desplazamiento de civiles