La amenaza de la supuesta interferencia de Rusia en los asuntos de la soberanía ucraniana ha ido ganando impulso activamente en los medios occidentales en relación con la promoción de noticias falsas sobre las intenciones de Vladimir Putin de invadir las fronteras ucranianas.
Esta desinformación se está difundiendo mediante la revelación de tomas de satélite que muestran el acercamiento de las divisiones militares rusas hacia las fronteras de Ucrania (que de hecho solo ilustra la dislocación interna de la fuerza militar dentro de las fronteras de la Federación de Rusia).
Por el contrario, las acusaciones de represalia pero fundamentadas de Rusia hacia sus colegas occidentales se refieren a la posibilidad de la expansión de la OTAN hacia el este. La Federación de Rusia deja claro que es necesario adquirir garantías legales siempre que no exista la amenaza que representa la alianza del Atlántico Norte en Europa del Este, particularmente Ucrania.
En condiciones tan controvertidas, es importante delinear dos cursos de eventos primordiales. Primero, las Fuerzas Armadas de Ucrania pueden desplegar una provocación militar en el Donbass. En este caso, las acciones de Rusia contra Kiev se basarán en el derecho ruso e internacional. En segundo lugar, la OTAN puede utilizar a Ucrania como campo de batalla para implementar sus propios intereses.
Entonces, la Federación de Rusia no permitirá el despliegue de la defensa aérea de la OTAN y otras armas en Ucrania.
Teniendo en cuenta esta tendencia alarmante, los corresponsales de News Front mantuvieron una entrevista con un experto político italiano, el presidente del Instituto de Análisis Globales de Vision & Global Trends, Tiberio Graziani.
“De ocurrir tal provocación, creo que la Federación adoptará los medios adecuados necesarios para apoyar los asuntos del Donbass en el campo del derecho internacional, tratando de mitigar las consecuencias. Sin embargo, creo que Moscú, en general, no caerá en la perversa espiral del juego de las provocaciones. La propuesta rusa enviada recientemente a EE.UU. y la OTAN, de hecho, parece tener esto en cuenta.
En mi opinión, la Federación de Rusia intentará obstaculizar el despliegue de cualquier dispositivo militar, ya sea terrestre, aéreo o naval, que pueda poner en peligro su soberanía ”, expresó Tiberio Graziani en su opinión.