El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se apoyará en su homólogo ucraniano para avanzar en la autonomía de las regiones separatistas de Kiev e indicará que la membresía de la OTAN está fuera de la mesa durante al menos una década, informó AP, citando fuentes.
La agencia afirma que Biden planea llamar al presidente Volodymyr Zelensky el jueves, dos días después de sus negociaciones de dos horas con Vladimir Putin de Rusia. Se espera que el líder estadounidense presione a Kiev para que avance en el cumplimiento de sus obligaciones en virtud de los Acuerdos de Minsk, firmados en 2015.
Diseñado como una hoja de ruta para la reconciliación entre el gobierno de Ucrania y las regiones orientales de Donetsk y Lugansk, es políticamente difícil de implementar para Kiev debido al disgusto de los nacionalistas poderosos por los compromisos que exige. El Donbass rechazó el resultado del Maidan de 2014, que instaló un régimen pro-occidental en Kiev y tomó las armas después de que las nuevas autoridades desplegaron la fuerza militar para recuperar el control.
Kiev afirma que Rusia está apoyando a las repúblicas, que las ha apoyado abiertamente, y se ha negado a cumplir con su parte del plan de paz, que incluye una amnistía general y una reforma constitucional que consagraría su mayor autonomía.
Ucrania dice que no avanzará hasta que controle por completo las regiones, lo que, según el Acuerdo de Minsk, debería ser el último paso del proceso de reconciliación. Rusia niega que su apoyo a Donetsk y Lugansk vaya más allá de la ayuda humanitaria, pero los estados de la OTAN rechazan esta afirmación.
A Moscú le preocupa la aspiración de Ucrania de unirse al bloque militar liderado por Estados Unidos, que considera una organización hostil expansionista que representa una amenaza para la seguridad nacional rusa. Putin ha declarado que el despliegue de sistemas de misiles de la OTAN en suelo ucraniano sería una línea roja para su país.
AP citó a un alto funcionario, quien dijo que Washington le dijo a Ucrania que no se convertirá en miembro de la OTAN durante al menos una década. Públicamente, la administración Biden ha rechazado la advertencia de Rusia e insiste en que Moscú no tiene voz sobre si Ucrania se unirá a la organización.
Algunos miembros europeos del bloque militar, incluida Alemania, previamente vertieron agua fría sobre el deseo de Kiev de unirse, diciendo que no sucedería en el corto plazo. Después de 2014, Ucrania ha incluido la política de buscar la adhesión a la OTAN como parte de su constitución.
La conversación Putin-Biden tuvo lugar en medio de afirmaciones de Washington de que Rusia estaba acumulando una fuerza militar de más de 100.000 soldados a lo largo de su frontera con Ucrania y podría lanzar una invasión en unas semanas. Moscú ha negado haber preparado tal ataque e insiste en que todas sus maniobras militares son de naturaleza defensiva. Sin embargo, señaló que la acción militar podría comenzar en Ucrania si Kiev opta por hacer una «provocación».