Los estados miembros de la OTAN están preparados para tomar medidas contra Rusia en caso de que muestre una agresión contra la vecina Ucrania, anunció el máximo diplomático de la Casa Blanca mientras aumentan las tensiones entre Moscú y el bloque militar liderado por Estados Unidos.
En una conferencia en Letonia el miércoles, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que la organización está «lista para tomar medidas serias y la OTAN está lista para fortalecer su flanco oriental».
El enviado de Washington, sin embargo, insistió en que el bloque militar no alberga ninguna mala intención contra Moscú. «La OTAN es una alianza defensiva», dijo. «No somos una amenaza para Rusia … Cada paso que damos tiene como objetivo mantener medidas de protección activas de los miembros de nuestra alianza, así como ayudar a nuestros socios».
También el miércoles, el secretario general del bloque, Jens Stoltenberg, prometió que «la OTAN contribuirá activamente a desarrollar las capacidades militares de Ucrania y Georgia para que puedan defenderse».
«Estamos realizando ejercicios, compartiendo información, proporcionando equipos y apoyando el proceso de reforma», dijo, y agregó que su apoyo a la «soberanía e integridad territorial de los dos estados socios sigue siendo inquebrantable».
La andanada de Blinken y Stoltenberg se produce en medio de un enfrentamiento entre el bloque militar y Rusia por su mayor presencia en Europa del Este. Más temprano el miércoles, el presidente ruso Vladimir Putin dijo que Moscú «insistirá en que se establezcan garantías para excluir la posibilidad de que la OTAN se mueva más hacia el este y despliegue armas amenazantes cerca del territorio ruso».
Putin también enfatizó que «la amenaza en nuestras fronteras occidentales está realmente creciendo», y señaló que el Kremlin ha expresado incesantemente sus preocupaciones al respecto.
A mediados de noviembre, Stoltenberg dijo que la OTAN había registrado «una concentración inusual de tropas» en la línea de demarcación ruso-ucraniana. Según él, Moscú “ha estado dispuesto a utilizar este tipo de capacidades militares antes para realizar acciones agresivas contra” Kiev.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, criticó las acusaciones y dijo que «el movimiento de nuestras fuerzas armadas en nuestro propio territorio no debería preocupar a nadie». Anteriormente descartó la supuesta evidencia fotográfica de una acumulación de tropas porque mostraba unidades estacionadas a cientos de kilómetros de la frontera compartida, más cerca de Bielorrusia.