El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, ha revelado que su país acudirá a las urnas en febrero del próximo año para votar una nueva constitución que, según él, redistribuirá el poder y creará una nueva estructura de gobierno.
En declaraciones a RIA Novosti, Lukashenko también dijo que él mismo redactó el proyecto de constitución y que se publicará en aproximadamente un mes. Luego, el año que viene, «si no hay guerra», se someterá a votación.
“Queremos recibir sugerencias de la gente”, explicó Lukashenko. «Creo que seremos capaces de mantenerlo a tiempo en febrero, como lo planeamos».
Antes de la votación, se espera que el proyecto de enmiendas finalizado se someta a discusión pública, que podría tener lugar en la primera quincena de diciembre.
Según el líder bielorruso, el nuevo documento tendrá en cuenta el papel cada vez mayor del gobierno, el parlamento y la Asamblea de Bielorrusia y fijará la posición demasiado fuerte del presidente.
La idea de crear una nueva constitución surgió en agosto del año pasado, luego de las protestas masivas que estallaron después de las elecciones presidenciales del país. En ese momento, Lukashenko sugirió que era necesario enmendarlo para redistribuir algunos de los poderes presidenciales a favor de otras ramas del gobierno.
En su opinión, la configuración actual significa que el testaferro del país es demasiado poderoso.
“Por supuesto, algún día me iré. En uno o dos años. Pero no podemos ceder la constitución a nadie. Porque será un desastre. Esto es lo que más temo ”, dijo Lukashenko.