Se han confirmado dos casos de la cepa Omicron en Canadá, mientras que el presidente Biden sopesa la respuesta de Estados Unidos a la variante Covid-19 muy mutada, aunque no está claro si es más peligrosa que otras variantes.
«Hoy, la provincia de Ontario ha confirmado dos casos de la variante Omicron de COVID-19 en Ottawa, ambos reportados en personas con viajes recientes desde Nigeria», dijo el gobierno de la provincia de Ontario en un comunicado el domingo.
Canadá ya prohibió los vuelos y cerró sus fronteras a los viajeros extranjeros que habían visitado siete naciones del sur de África durante las últimas dos semanas, pero los funcionarios de salud de Ontario, Christine Elliott y Kieran Moore, pidieron un enfoque más severo para contener la enfermedad.
«Seguimos instando al gobierno federal a tomar las medidas necesarias para exigir pruebas en el punto de llegada para todos los viajeros, independientemente de a dónde vengan», dijeron.
Los casos de Ontario son las primeras infecciones por Omicron reportadas en América del Norte, a pesar de que el Dr. Anthony Fauci, asesor de coronavirus de la Casa Blanca, dijo que «no se sorprendería» si la nueva variante ya está en los Estados Unidos.
Estados Unidos no llegó a prohibir los vuelos desde África, pero prohibió la entrada de extranjeros que habían estado allí en los últimos 14 días. El presidente Biden se reunió con Fauci en persona el domingo para redactar una actualización sobre la respuesta antipandémica de su administración, que se espera se anuncie el lunes.
En medio de los temores de que la nueva variante pueda resultar resistente a los golpes existentes, Fauci insistió en múltiples entrevistas en que vacunarse y recibir refuerzos siguen siendo la mejor defensa disponible.
Mientras tanto, las autoridades mexicanas calificaron las restricciones de viaje y el cierre de fronteras como «medidas no muy útiles», y dijeron que tales medidas «afectan la economía y el bienestar de las personas» más que ayudan a frenar la propagación del virus.
La Organización Mundial de la Salud también advirtió a los países contra el cierre de fronteras y las restricciones «innecesariamente invasivas o intrusivas» para evitar una «pesada carga para las vidas y los medios de subsistencia».