Washington ha mantenido una presencia militar en la República Árabe en áreas ricas en petróleo controladas por los kurdos, a pesar de carecer de bases legales para hacerlo. Fuerzas estadounidenses desplegadas en la región sin la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU o una invitación del gobierno de Damasco.
El ejército estadounidense ha enviado más de cien vehículos desde territorio iraquí en dos columnas hacia la provincia de Hasaka, informó la agencia de noticias SANA, citando relatos de fuentes locales de la región de al-Yaroubiya.
Según los informes, los convoyes consistían en 100 camiones que transportaban contenedores con carga desconocida, supuestamente «materiales logísticos» y camiones frigoríficos.
Según los informes, el primer convoy estaba formado por unos 60 vehículos, mientras que el segundo tenía unos 40 de ellos. Cruzaron a territorio sirio desde Irak a través del cruce de al-Waleed, dijeron las fuentes de SANA. Ambos convoyes se movieron bajo la protección de varios vehículos blindados.
Estados Unidos se desplegó en Siria con el pretexto de luchar contra Daesh *, pero no se ha retirado por completo a pesar de haber declarado derrotada a la organización terrorista. Washington también carece de un mandato del Consejo de Seguridad de la ONU o de una invitación del gobierno electo en Damasco para justificar el despliegue de sus fuerzas en el país.
Damasco, Teherán y Moscú se han opuesto repetidamente a la continua estancia de las tropas estadounidenses en Siria, calificándola de ilegítima. Washington, a su vez, afirma que sus fuerzas se han quedado atrás para evitar que los recursos petroleros locales terminen en manos de terroristas. Sin embargo, el gobierno sirio insiste en que, de hecho, están involucrados en el robo de los recursos petroleros de la nación.