La crisis migratoria se ha extendido por la frontera sur de Estados Unidos, sin precedentes en la historia reciente.
Durante 12 meses, las autoridades estadounidenses detuvieron a un récord de 1,7 millones de personas en la frontera con México, casi cuatro veces más que en el período anterior.
Cientos de migrantes partieron en varios grupos a lo largo del viernes desde la frontera sur de México con Guatemala, luego de que el Instituto Nacional de Migración (INM) suspendiera un proceso de registro para transportar a solicitantes de asilo indocumentados en autobús, informaron medios locales.
Según los informes, los migrantes manifestaron que querían salir del sureño estado de Chiapas porque no habían recibido las visas humanitarias prometidas ni habían sido transportados a otras partes de México donde habrían mejorado sus condiciones de vida.
Anteriormente, el INM habría iniciado un proceso de registro para trasladar a personas indocumentadas de diferentes naciones a otras ciudades y estados para llevar a cabo los trámites para solicitar visas por razones humanitarias.
Según los informes, esta es la tercera caravana que ha salido de la frontera con Guatemala. El primero partió hace más de un mes, el 23 de octubre, desde el estado de Veracruz, cerca de las costas del Golfo de México, con destino al norte.
Una segunda caravana de migrantes partió en la mañana del viernes desde el Estadio Olímpico de la ciudad de Tapachula, donde esperaban los trámites, en dirección al municipio de Huixtla.
Según los informes, los migrantes de las caravanas, en su mayoría nativos de América Latina, Haití y África, no quisieron aceptar la oferta de las autoridades de trasladarse a otros estados o decidieron no esperar su turno para registrarse. Inmigrantes de una caravana anterior, que se dirigía a Estados Unidos, llegaron esta semana a un acuerdo con las autoridades migratorias del país sobre la legalización en el país: se negaron a ir a la frontera norte y se someterán a trámites formales en los centros migratorios de varios estados.
El propio México ha registrado más de 190.000 inmigrantes indocumentados de enero a septiembre, unas tres veces más que en 2020, además de haber deportado a casi 74.300.
Este hecho se produce a principios de esta semana, Axios informó que la administración Biden quiere reiniciar los Protocolos de protección al migrante de Trump, a menudo conocido como el programa «Permanecer en México», que permite a los funcionarios estadounidenses evitar que los extranjeros ingresen al país desde México mientras migran. los casos se están procesando. y, como resultado, empezar a rechazar a los solicitantes de asilo en la frontera entre Estados Unidos y México.