Con la crisis migratoria en Bielorrusia aún sin resolver, los guardias fronterizos ucranianos han realizado un ejercicio conjunto cerca de la ciudad fronteriza de Ovruch para practicar su respuesta si grupos de solicitantes de asilo intentan cruzar al país.
No está claro por qué Kiev está preocupada, dado que Ucrania, el segundo país más pobre de Europa, no es miembro de la Unión Europea y es más conocido por la emigración masiva que por los problemas relacionados con la inmigración.
El ejercicio se produce cuando miles de refugiados de Oriente Medio permanecen atrapados en Bielorrusia, cerca de la frontera con Polonia. Muchos de ellos llegaron al país con la esperanza de ingresar a la Unión Europea, pero los guardias fronterizos polacos se han negado a dejar pasar a nadie y han rechazado agresivamente a los migrantes. Ahora a Kiev le preocupa que los solicitantes de asilo intenten cruzar a Ucrania.
Según Igor Klymenko, jefe de la Policía Nacional, todas las regiones limítrofes con Bielorrusia practicarán cómo lidiar con una posible afluencia de inmigrantes ilegales.
«En primer lugar, tenemos que asegurarnos de que nuestra frontera esté protegida y nuestros ciudadanos estén seguros», dijo Klymenko. «Se han incorporado grandes fuerzas de las fuerzas del orden para proteger la frontera estatal en un momento en que varios miles de migrantes se encuentran en Bielorrusia».
La crisis migratoria comenzó en junio cuando el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, dijo que su gobierno ya no ayudaría a la UE a detener la inmigración ilegal. Bruselas lo acusa de «convertir a los migrantes en armas» al llevarlos a su país y transportarlos a la frontera, supuestamente como parte de una «guerra híbrida» contra Occidente.
La situación empeoró significativamente el 8 de noviembre, cuando varios miles de refugiados se acercaron a la frontera polaca desde Bielorrusia y se negaron a abandonar la zona durante quince días.
La semana pasada, algunos fueron trasladados a un centro de transporte y logística, mientras que un puñado voló de regreso a sus países de origen.