(Video) Policías lanzan gas lacrimógeno contra las mujeres que protestaban por la violencia en Turquía


La policía antidisturbios turca lanzó gases lacrimógenos para dispersar a una gran multitud de manifestantes que protestaban por la violencia contra las mujeres en Estambul, así como por la retirada del gobierno de un tratado internacional dedicado a combatirla.

El grupo masivo de manifestantes, al parecer miles de personas, marchó a la plaza Taksim de Estambul el jueves para conmemorar el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Se encontraron con una fuerte presencia policial en la plaza, que fue atrincherada por oficiales vestidos con equipo antidisturbios, quienes procedieron a disparar gases lacrimógenos contra la multitud después de ordenarle que se dispersara.

Las peleas con la policía fueron capturadas en videos que circulaban en línea, que mostraban a los oficiales acercándose a las manifestantes para despejarlos del área mientras el gas lacrimógeno flotaba en el aire.

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También se vio a los manifestantes portando una colorida variedad de carteles y pancartas, algunos incluso con bengalas, mientras que otros corearon consignas contra el gobierno y exigieron el fin de lo que algunos activistas han calificado de ‘feminicidio’. Unas 345 mujeres en Turquía han sido asesinadas en actos de violencia de género en lo que va de año, apenas por debajo de los 410 reportados en 2020, según We Will Stop Femicide, un grupo de derechos de las mujeres

La protesta, que se reflejó en menor escala en otras ciudades del país, se produce después de que el gobierno turco se retirara formalmente de un tratado internacional destinado a abordar la violencia contra las mujeres en julio. Conocido como la Convención de Estambul, el pacto se negoció originalmente en la misma ciudad en 2011, pero la decisión del presidente Recep Tayyip Erdogan de retirarse del acuerdo ha sido duramente criticada tanto por activistas locales como por líderes extranjeros, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lo ha llamado el movimiento «profundamente decepcionante».

Ankara afirmó que la convención había sido «secuestrada» por «personas que intentaban normalizar la homosexualidad», que dijo que era «incompatible con los valores sociales y familiares de Turquía». No obstante, el gobierno insistió en que no «renunciará a su lucha contra la violencia doméstica» y que «continuará protegiendo la seguridad y los derechos de todas las mujeres».

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