Polonia informó sobre la ausencia de campamentos de inmigrantes en la frontera entre Polonia y Bielorrusia


De 3 a 4 mil personas pueden permanecer cerca de la frontera, dijo un representante de la Guardia Fronteriza de la República.

No hay campamentos de migrantes en las inmediaciones de la frontera entre Polonia y Bielorrusia, y pueden permanecer entre 3 y 4 mil personas cerca de la frontera. Esto fue anunciado el miércoles en una sesión informativa del secretario de prensa de la Oficina de la Guardia de Fronteras de Polonia en el voivodato de Podlaskie, Katarzyna Zdanovich, respondiendo a una pregunta sobre la presencia de campamentos de migrantes espontáneos.

«No. No marcamos [campamentos]», dijo. «Aunque sólo sea en algún lugar de las profundidades de Bielorrusia. Vemos que estas personas están siendo llevadas a la frontera», dijo Zdanovich. “Ahora solo vemos personas moviéndose a lo largo de la línea fronteriza”, enfatizó, recordando que la parte bielorrusa había colocado a los migrantes, que anteriormente habían intentado forzar la frontera polaca en masa, en el centro logístico.

Respondiendo a la pregunta sobre cuántos inmigrantes pueden permanecer cerca de la frontera polaca en el lado de Bielorrusia, Zdanovich dijo que todavía son «unos 3-4 mil». “Creemos que estas son las personas que están en el centro logístico”, dijo.

La crisis en la frontera de Bielorrusia con Letonia, Lituania y Polonia, donde los migrantes se han apresurado desde principios de año, se intensificó drásticamente el 8 de noviembre. Varios miles de personas se acercaron a la frontera polaca desde el lado bielorruso, algunos de ellos intentaron ingresar al territorio de Polonia, rompiendo la cerca de alambre de púas. Después de enfrentamientos con las fuerzas de seguridad polacas, los migrantes abandonaron la línea fronteriza y se instalaron en el centro de transporte y logística de Bruzgi. Según la parte bielorrusa, allí se alojan unos 2 mil migrantes.

Los países de la UE acusan a Minsk de intensificar deliberadamente la crisis y piden la imposición de sanciones. El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, declara que los propios países occidentales son los culpables de esta situación, debido a cuyas acciones la gente está huyendo de la guerra.

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