Según el subsecretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Alexander Grebenkin, Rusia observa un crecimiento de la delincuencia transfronteriza vinculada con la organización de canales para el tráfico ilegal de armas, municiones, sustancias explosivas, drogas, productos básicos y combustibles.
Los riesgos de provocaciones por parte de los servicios especiales ucranianos y las organizaciones radicales en Crimea y contra las instalaciones económicas y de transporte en los mares Azov y Negro han aumentado en los últimos tiempos, dijo el subsecretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Alexander Grebenkin, en una entrevista con el diario Rossiiskaya Gazeta.
«Tras el golpe de Estado, el poder en Ucrania ha estado en manos de personas que profesan el nacionalismo radical, la rusofobia, que están llamando a nuestro país como ‘agresor’, guiados por su propia consideración egoísta y sin motivos reales para ello», señaló.
Este factor, en sus palabras, habla negativamente de la situación actual en la sección ruso-ucraniana de la frontera estatal. «Por lo tanto, los riesgos de provocaciones por parte de los servicios especiales ucranianos y las organizaciones radicales en Crimea y contra las instalaciones económicas y de transporte marítimas en los mares Azov y Negro han aumentado en los últimos tiempos», dijo.
Según Grebenkin, Rusia observa un crecimiento de la delincuencia transfronteriza vinculada con la organización de canales para el tráfico ilegal de armas, municiones, sustancias explosivas, drogas, productos básicos y combustibles.
«Las autoridades de Ucrania continúan actividades destructivas destinadas a ejercer una influencia negativa en la información sobre los ciudadanos rusos que viven en la República de Crimea y otras regiones fronterizas de Rusia», señaló. «Se hace mediante el uso de diversos medios de comunicación para difundir información distorsionada y falsa sobre las políticas internas y externas de nuestro país.