El diplomático afirmó que al denunciar la Carta de la OEA buscan «ponerle fin a una relación inamistosa, ofensiva e indignante para Nicaragua».
El canciller de Nicaragua, Denis Moncada, aseguró este viernes que la Organización de Estados Americanos (OEA) es el instrumento del Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) para realizar su injerencia en los asuntos internos de las naciones en la región.
En una entrevista exclusiva para el programa Es Noticia, transmitido por teleSUR, el diplomático reiteró que «Nicaragua hace uso de sus plenos derechos de soberanía (…) Hemos tomado la decisión de denunciar la carta de la OEA y desvincularnos de ese organismo».
«La OEA continúa siendo el instrumento creado por EE.UU. para proyectar su política injerencista y hegemónica de intervención, de amenaza, de agresión contra los países de América Latina y el Caribe», enfatizó.
Durante la mañana de esta jornada, Moncada, con instrucciones del presidente Daniel Ortega, anunció que la nación centroamericana inició el proceso para retirarse de la OEA, con el propósito de «ponerle fin a una relación inamistosa, ofensiva e indignante para Nicaragua».
Además, precisó que el accionar de la OEA «ha sido una realidad y ellos continúan aprovechando la subordinación de algunos Gobiernos de América Latina y el Caribe que no responden a los intereses de sus respectivos pueblos».
Defensa de la soberanía
El canciller Moncada recordó que Nicaragua ha sido consecuente en su lucha por la defensa de la soberanía nacional y de los países agredidos también por EE.UU., así como de potencias colonialistas.
«Nicaragua, al frente del Gobierno del presidente Ortega y de la compañera Rosario (Murillo) hemos mantenido una posición de lucha, defensa y fortalecimiento de las posiciones antiimperialistas y anticolonialistas de potencias como EE.UU. y algunos países de la Unión Europea», recalcó.
Unidad de los pueblos
El diplomático también habló sobre la importancia de continuar fortaleciendo la unidad de los pueblos, afirmando que la integración regional que se ha impulsado mediante organizaciones como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América — Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), entre otros, permite «avanzar con los planteamientos e intereses de los pueblos».
De igual forma, indicó que espera que los pueblos de otros países de América Latina y el Caribe exijan a sus respectivos Gobiernos a retirarse de la OEA, considerando que es un instrumento no conveniente.
«Los pueblos de América Latina y el Caribe van avanzando y tomando conciencia de las maniobras que afectan a su propio interés. Esperamos que los pueblos exijan a sus Gobiernos que mantengan una posición en la OEA de respeto a otros países, y que se vayan apartando de un organismo que es nocivo para las naciones».
Por otra parte, manifestó que el nuevo orden internacional continúa siendo una demanda de los países, por lo que es necesario «fortalecer el respeto al derecho internacional, a la Carta de la ONU (Organización de Naciones Unidas), la soberanía de los países, de los pueblos y de los Gobiernos».