El país ha registrado más de un millón de casos de COVID-19 desde el comienzo de la pandemia, y la cifra de muertos casi llega a 12.000.
Austria está introduciendo un bloqueo nacional de COVID-19 a partir del lunes, dijo el viernes el canciller Alexander Schallenberg, y agregó que la vacunación será obligatoria para los austriacos a partir del 1 de febrero.
“A partir del lunes entrará en vigor un encierro nacional por un máximo de 20 días. Cada diez días se realizará una valoración. Finalizará automáticamente a más tardar el 13 de diciembre, a partir de ese día finalizará el encierro para los pacientes vacunados y recuperados”, dijo el canciller en una conferencia de prensa.
«No queremos una quinta ola», agregó Schallenberg, según ORF.
«A pesar de meses de persuasión, no hemos logrado convencer a suficientes personas para que se vacunen», dijo Schallenberg, acusando a quienes se niegan a recibir un golpe de «ataque al sistema de salud».
El bloqueo ya está en vigor en el país desde el 15 de noviembre para quienes no estén vacunados contra COVID-19. Sin embargo,según ellos la situación ha seguido deteriorándose: la incidencia diaria bate récords regularmente, mientras que las unidades de cuidados intensivos están a punto de sobrecargarse con pacientes con COVID-19.