Aquellos que hacen y usan a sabiendas certificados de vacunación falsos en Alemania pronto podrían enfrentar hasta cinco años tras las rejas, ya que el probable futuro gobierno de coalición del país está buscando apretar los tornillos.
En la misma categoría también se encuentran los resultados de pruebas falsos y los certificados de recuperación de Covid, con sanciones similares para los falsificadores y los titulares. Todo lo previsto en las nuevas directrices fue redactado por los socialdemócratas, junto con los partidos Demócrata Libre y Verde. Los tres se encuentran actualmente en conversaciones de coalición y se espera que formen un nuevo gobierno la próxima semana.
El Parlamento alemán decidirá el reglamento este jueves, aunque el medio de comunicación DPA ya ha visto un borrador.
Según los medios alemanes, la fabricación y venta de certificados falsos se ha convertido en una industria del mercado negro en auge en el país. En solo uno de esos casos denunciado por Der Spiegel a finales de octubre, un falsificador que trabajaba en una farmacia en Múnich y su cómplice habían producido más de 500 certificados digitales falsos en el lapso de un mes, recaudando 350 euros por cada uno vendido.
Mientras tanto, las autoridades de Berlín planean aumentar aún más las restricciones en la ciudad, donde, a partir del lunes, tener un certificado de vacunación o de recuperación es imprescindible para ingresar a restaurantes, cines, teatros, museos, galerías, piscinas, gimnasios, así como peluquerías y salones de belleza. El martes, el alcalde de Berlín, Michael Müller, confirmó que las autoridades quieren «tener un instrumento adicional» para contener la propagación del virus.
Sin embargo, se negó a dar detalles sobre cuáles serán las nuevas medidas. Los medios locales especulan que a partir de la próxima semana, además del requisito de tener un certificado de vacunación o recuperación para ingresar a lugares públicos, las personas dentro de los lugares también deberán practicar el distanciamiento social y usar una máscara, o tener un resultado negativo reciente en la prueba.
Esto se produce después de que los números de Covid-19 en Berlín alcanzaran un máximo histórico el jueves pasado, con 2.874 nuevos casos reportados ese día.