Bielorrusia ha anunciado que se necesitan «reparaciones no programadas» en una rama del oleoducto «Friendship» que transporta suministros de petróleo desde Rusia a través del país a varios estados de la UE, insistiendo en que el trabajo de mantenimiento llevará tres días.
En un comunicado emitido el miércoles, el gigante ruso de exportación de energía Transneft dijo que los suministros podrían enfrentar interrupciones a corto plazo. El portavoz Igor Demin dijo a los periodistas que le habían informado que el trabajo de reparación improvisado debería estar terminado para el fin de semana. El oleoducto conecta campos petroleros en Rusia Central con consumidores en Polonia, Hungría, Chequia y Alemania.
Según los informes, el operador bielorruso, Gomeltransneft Druzhba, comenzó a trabajar el martes por la noche, y los suministros disminuirán. Sin embargo, los funcionarios dicen que los volúmenes de exportación mensuales no deberían verse afectados, y Demin insistió en que Transneft espera garantizar que se cumplan sus cuotas de entrega.
La noticia llega pocos días después de que el asediado líder de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, advirtiera que su país podría cortar el flujo de gas a Europa Central y Occidental en respuesta al empeoramiento de la disputa por la inmigración ilegal en la frontera con Polonia.
Miles de refugiados han establecido campamentos a lo largo de la frontera, con la UE acusando a Minsk de realizar vuelos desde naciones en problemas como Siria e Irak, y alentando a personas desesperadas a intentar cruzar en represalia por las sanciones impuestas contra su gobierno. Bielorrusia niega las afirmaciones e insiste en que simplemente ya no puede evitar que los migrantes lleguen a la frontera.
Lukashenko dijo la semana pasada que, al considerar posibles sanciones futuras, los líderes europeos deberían recordar que podría «cortar» el suministro de energía a través del gasoducto Yamal-Europa, que entrega gas desde Siberia a Alemania y otros estados de la UE.
La sugerencia de que el país podría comenzar a restringir las exportaciones de gas ruso provocó críticas el sábado por parte del presidente Vladimir Putin, quien dijo que «nada bueno saldrá» de las sugerencias. «Será una violación de nuestro acuerdo de tránsito, y espero que no llegue a eso», agregó el líder ruso.
El lunes, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pidió a los estados miembros de la UE que aprobaran sanciones adicionales contra Bielorrusia por lo que ella dijo que era un «ataque híbrido» contra el bloque. Mientras tanto, Lukashenko ha acusado a Bruselas de participar en una guerra híbrida propia contra su país al apoyar a figuras de la oposición bielorrusa y medios de comunicación con sede en el extranjero.