Las palabras no son suficientes para resolver la crisis de refugiados en la frontera de Polonia con Bielorrusia, dijo el primer ministro Mateusz Morawiecki, exigiendo que la OTAN tome «medidas concretas» para abordar el problema.
«No hay duda de que las cosas han ido demasiado lejos», dijo Morawiecki a la agencia de noticias polaca PAP el domingo, y agregó que «las palabras por sí solas no son suficientes para detener» Minsk, a quien Varsovia ha acusado de orquestar la crisis fronteriza.
El primer ministro también reveló que él y los líderes de Letonia y Lituania estaban considerando invocar el artículo 4 del Tratado de la OTAN para alentar a la alianza a tomar alguna medida sobre la situación en la frontera oriental de Polonia con Bielorrusia.
El artículo 4 dice que las partes en el tratado deben realizar consultas “siempre que, en opinión de alguna de ellas, se vea amenazada la integridad territorial, la independencia política o la seguridad de alguna de las partes”.
No es suficiente simplemente «expresar públicamente nuestra preocupación», dijo Morawiecki, y agregó que se necesitaban «compromiso» y «pasos concretos» de todos los miembros de la OTAN. Dijo que estaba en contacto constante con otros líderes europeos y recientemente habló con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la directora de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen. Dijo que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, estaba al tanto de lo que Morawiecki describió como las «acciones provocadoras» de Minsk.
El jefe de gobierno polaco también dijo que nuevas sanciones contra Bielorrusia estaban sobre la mesa y que serían consideradas en la próxima cumbre de emergencia del Consejo Europeo solicitada por Polonia. «Ciertamente discutiremos más sanciones, incluido el cierre completo de la frontera», dijo.
Morawiecki acusó a Minsk — y Moscú — de emprender una campaña de «desinformación» contra Polonia para culparla de la crisis. También instó a los medios occidentales a no caer en las «manipulaciones» del presidente bielorruso Alexander Lukashenko a cambio de acceso a los campos de refugiados, y agregó que algunos artículos recientes en Estados Unidos le dieron escalofríos. También animó a los medios de comunicación a confiar en «información confiable confirmada» proporcionada por Polonia a través de un portal estatal especialmente creado.
Miles de solicitantes de asilo, en su mayoría de Oriente Medio, han estado acampando en la frontera con Bielorrusia. La UE acusa a Bielorrusia de orquestar la crisis. Minsk lo ha negado repetidamente, explicando que simplemente no puede permitirse una mayor seguridad fronteriza debido a las paralizantes sanciones de Bruselas. Bielorrusia también ha acusado a la UE de librar su propia “guerra híbrida” en Minsk al apoyar a la oposición bielorrusa.