Israel realiza los primeros simulacros de la Marina con sus «amigos enemigos» del Golfo Pérsico


Por primera vez en la historia, la marina de Israel participa públicamente en simulacros marítimos conjuntos con los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin. Los medios israelíes informan que la flexión de músculos es un mensaje aparente para Irán.

El ejercicio militar comenzó el miércoles, según confirmó la Quinta Flota de Estados Unidos, que también participa en la demostración de fuerza de cinco días en el Mar Rojo. Los simulacros conjuntos se producen poco más de un año después de que la administración Trump negociara los Acuerdos de Abraham, que vieron a Israel normalizar las relaciones con los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin.

El acuerdo representó una ruptura con la tradición en la región, ya que la mayoría de las naciones árabes se han negado a reconocer formalmente al Estado de Israel hasta que se resuelva el conflicto palestino-israelí.

Al comentar sobre los simulacros en curso en el Mar Rojo, el Comando Central de las Fuerzas Navales de EE. UU. (NAVCENT) destacó la mejora de la interoperabilidad como su objetivo principal. «La colaboración marítima ayuda a salvaguardar la libertad de navegación y el libre flujo del comercio, que son esenciales para la seguridad y la estabilidad regionales», dijo el comandante de NAVCENT, vicealmirante Brad Cooper.

Sin embargo, aunque no se indica explícitamente en ninguna parte, los medios israelíes se apresuraron a conjeturar que los simulacros también pretenden ser una advertencia para Irán. El ejercicio se produce en un momento en que las tensiones entre los dos enemigos jurados en la región, Israel e Irán, se han acercado peligrosamente a un conflicto militar total.

En marzo, un buque portacontenedores iraní fue atacado en el mar Mediterráneo, y Teherán señaló a Israel. Unos meses más tarde, un petrolero vinculado a un multimillonario israelí fue atacado frente a la costa de Omán, y los funcionarios israelíes echaron la culpa a Irán.

Estos dos y varios otros incidentes han hecho que ambas partes hablen abiertamente de la posibilidad de que estalle un conflicto militar directo. Mientras tanto, Estados Unidos ha duplicado su apoyo al estado judío y ha reforzado su presencia militar en el Golfo Pérsico y el Estrecho de Ormuz. Irán, a su vez, ha criticado la creciente bravuconería israelí y estadounidense en la región como «provocadora».

Fuente