La región de Asia y el Pacífico no debe volver a la mentalidad de la “era de la Guerra Fría” ni a las divisiones entre naciones, advirtió el presidente chino, Xi Jinping, mientras Pekín instaba a todas las potencias regionales a trabajar juntas.
En un video pregrabado que se dirigió el jueves a una cumbre de directores ejecutivos al margen de la Cooperación Económica Asia-Pacífico, Xi advirtió que «los intentos de trazar líneas ideológicas o formar pequeños círculos por motivos geopolíticos están destinados al fracaso».
La región de Asia y el Pacífico no puede ni debe volver a caer en el enfrentamiento y la división de la era de la Guerra Fría.
Xi también dijo que las potencias regionales deben unirse para luchar contra la pandemia y salir de sus sombras, y destacó la importancia de la recuperación económica.
Sus comentarios se producen en medio de intensas tensiones con Washington. Una visita a principios de esta semana de una delegación de Estados Unidos a Taiwán, que Beijing considera una parte integral de su territorio, llevó a China a advertir a la Casa Blanca que estaba «jugando con fuego» al «coludirse» con las fuerzas independentistas de Taipei.
El ejército de China ha actuado en el Estrecho de Taiwán como respuesta a las «palabras y hechos gravemente erróneos de los países pertinentes» con respecto a la cuestión de Taiwán, reveló un portavoz militar.
Un acuerdo submarino trilateral anunciado en septiembre entre EE. UU., Reino Unido y Australia, en virtud del cual Canberra estará armado con sus propios buques con capacidad nuclear pero armados de manera convencional, generó alarma en Beijing, y la alianza parece estar clasificada en contra de China.
La Embajada de China en Washington hizo comentarios similares, que imploró a Londres, Washington y Canberra que «se sacudieran su mentalidad de Guerra Fría y sus prejuicios ideológicos».
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Beijing, Zhao Lijian, dijo que el pacto «socava gravemente la paz y la estabilidad regionales e intensifica la carrera armamentista». Londres, Canberra y Washington, sin embargo, afirman que la alianza es necesaria para mantener un «Indo-Pacífico libre y abierto».El ejército de China ha actuado en el Estrecho de Taiwán como respuesta a las «palabras y hechos gravemente erróneos de los países pertinentes» con respecto a la cuestión de Taiwán, reveló un portavoz militar.
Un acuerdo submarino trilateral anunciado en septiembre entre EE. UU., Reino Unido y Australia, en virtud del cual Canberra estará armado con sus propios buques con capacidad nuclear pero armados de manera convencional, generó alarma en Beijing, y la alianza parece estar clasificada en contra de China.
La Embajada de China en Washington hizo comentarios similares, que imploró a Londres, Washington y Canberra que «se sacudieran su mentalidad de Guerra Fría y sus prejuicios ideológicos».
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Beijing, Zhao Lijian, dijo que el pacto «socava gravemente la paz y la estabilidad regionales e intensifica la carrera armamentista». Londres, Canberra y Washington, sin embargo, afirman que la alianza es necesaria para mantener un «Indo-Pacífico libre y abierto».