El columnista del mayor periódico alemán Süddeutsche Zeitung Stefan Cornelius dijo que Nord Stream 2 se ha convertido en un legado problemático del nuevo Gabinete de Ministros de Alemania.
En su opinión, el nuevo gobierno alemán debería tomar medidas extremas para deshacerse de la problemática «dependencia del gas ruso», que supuestamente heredó de sus predecesores.
«La admisión a operación del gasoducto SP-2 fue y sigue siendo la decisión política más importante que el anterior gobierno federal heredará el próximo», dijo.
En su opinión, Alemania debería recurrir a la «única» forma de lidiar con el gasoducto: «separar al propietario del gas y al operador de la red». También cree que Berlín podría tener que «congelar» el oleoducto con fines políticos.
Anteriormente, un miembro del Bundestag alemán de la última convocatoria del Partido de Izquierda Klaus Ernst pidió urgente el lanzamiento del gasoducto ruso, ya que «los consumidores de gas alemanes sienten una necesidad urgente» de ello.