Una gran multitud de críticos del mandato de la vacuna Covid-19, algunos de ellos trabajadores de la ciudad, protestaron frente al Ayuntamiento en Los Ángeles el lunes para expresar su objeción a un requisito de inoculación entrante del coronavirus.
Los manifestantes se reunieron el mismo día en que entra en vigencia una prueba del requisito de vacunación Covid-19 en Los Ángeles, lo que obligará a los clientes a mostrar su estado de vacunación antes de ingresar a muchos establecimientos cerrados.
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Varios grupos participaron en las manifestaciones del lunes, incluidos los Bomberos por la Libertad, fundada en agosto por el bombero John Knox para impulsar los derechos de los socorristas a rechazar las vacunas. Su organización es una de las muchas que han presentado demandas contra los mandatos de vacunas. El evento también invitó a ponentes como el comentarista Drew Hernandez.
Si no están vacunados después de la fecha límite del 18 de diciembre, los trabajadores de la ciudad de Los Ángeles deberán someterse al menos a pruebas Covid-19 semanales, similar al requisito establecido por la administración de Joe Biden para cualquier empresa con 100 empleados o más. Ese requisito potencial fue suspendido por un tribunal de apelaciones la semana pasada, pero la Casa Blanca ha dicho que está lista para «defenderlo».
En la protesta del lunes, numerosos trabajadores de la ciudad y funcionarios de la salud mostraron su oposición al mandato, sosteniendo carteles con mensajes como «Mantenga la línea» y «No cumpliremos», un mensaje que se ha convertido en un grito de guerra para los conservadores estadounidenses. La protesta fue parte de una iniciativa de «huelga» más amplia para que los trabajadores de todo el país protestaran por los mandatos.
Un letrero en el evento mostraba al alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, como el villano de los cómics de DC The Joker.
La protesta recibió una reacción violenta de los partidarios del mandato, que apodaron a la gran multitud como «covidiots» para la reunión masiva, donde casi todos aparecieron desenmascarados.
El alguacil del condado de Los Ángeles, Alex Villaneuva, fue uno de los muchos funcionarios de la ciudad que advirtió que los mandatos conducirán a serios problemas de personal entre los socorristas y podrían llevar a un recorte del 20-30% en la fuerza laboral.
Los organizadores detrás de la protesta del lunes han advertido de manera similar que los mandatos «causarán la pérdida de una fuerza laboral altamente capacitada y calificada en Los Ángeles».