Irán inició un ejercicio militar a gran escala el domingo. Las maniobras tienen lugar semanas antes de que los negociadores se reúnan para un nuevo intento de salvar el acuerdo nuclear de 2015.
El simulacro, denominado «Zolfaghar-1400», incluye maniobras en partes del Mar Rojo y el Golfo de Omán, que está conectado con el Golfo Pérsico a través del estratégico Estrecho de Ormuz.
مراحل اصلی رزمايش مشترک ذوالفقار ۱۴۰۰ ارتش با حضور یگانهای پیاده، زرهی و مکانیزه نیروی زمینی ارتش، سامانههای پدافندی نیروی پدافند هوایی، شناورهای سطحی و زیرسطحی با پشتیبانی جنگندهها و پهپادهای نیروی هوایی ارتش در سواحل مکران آغاز شد. pic.twitter.com/4EQQtACtlJ
— خبرگزاری فارس (@FarsNews_Agency) November 7, 2021
La Armada iraní y la Fuerza Aérea practicaban ataques contra objetivos, utilizando varios drones entre otras armas, en la parte sur del país en estrecha coordinación con tropas terrestres y unidades de respuesta rápida, informaron medios iraníes.
Un portavoz del ejercicio, el contralmirante Mahmoud Mousavi, fue citado por los medios de comunicación diciendo que diferentes ramas del ejército se estaban entrenando para llevar a cabo ataques sorpresa contra el enemigo. Los aviones de combate F-4 practicaron atacar objetivos navales con misiles antibuque, entre otras actividades, dijo.
El comandante del cuartel general central de Khatam-al Anbiya, el general de división Gholam Ali Rashid, dijo que las fuerzas iraníes estaban «siempre listas para una confrontación estratégica, operativa y táctica» en defensa contra Estados Unidos e Israel.
El ejercicio tiene lugar semanas antes de que comiencen las conversaciones para revivir el acuerdo nuclear internacional de 2015, conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), que restringió severamente el programa nuclear iraní a cambio de levantar las sanciones extranjeras. Se espera que las negociaciones se reanuden el 29 de noviembre en Viena.
Estados Unidos dejó unilateralmente al JCPOA bajo la administración de Donald Trump en 2018 y volvió a imponer sanciones a Teherán. Irán respondió reduciendo gradualmente sus propios compromisos en virtud del acuerdo.
La semana pasada, el presidente Joe Biden y los líderes de Francia, Alemania y el Reino Unido pidieron a Irán que «regrese urgentemente a un esfuerzo de buena fe» para continuar las negociaciones.
El presidente iraní, Ebrahim Raisi, reiteró el jueves que el país no abandonará las conversaciones, pero continuará exigiendo enérgicamente que Washington levante las sanciones a Teherán.