Israel se opone al plan de la administración del presidente estadounidense Joe Biden de reabrir el consulado estadounidense para los palestinos en Jerusalén, dijo el primer ministro Naftali Bennet.
«Se lo dejamos claro [a Estados Unidos]», dijo Bennet, respondiendo a la pregunta del periodista Amichai Stein durante una conferencia de prensa el sábado. Tanto Bennet como el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Yair Lapid, repitieron la misma frase enérgica, tuiteó el reportero de la televisión israelí Kan.
Trump trasladó polémicamente la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén y el consulado que servía como embajada de facto de Estados Unidos ante los palestinos se incorporó a la embajada como la Unidad de Asuntos Palestinos. La medida provocó la ira de los palestinos, que ven a Jerusalén Oriental como la capital de un futuro estado palestino.
Devolver la Jerusalén Oriental ocupada a los palestinos se ha sugerido repetidamente como parte de una solución de dos estados al conflicto latente, pero el gobierno israelí de derecha aparentemente ha descartado la posibilidad de tal acuerdo.
Jerusalén es «la capital del Estado de Israel únicamente», dijo Bennet a Stein el sábado.
El consulado palestino se cerró en 2019 bajo el ex presidente Donald Trump, y el gobierno israelí se ha resistido a los planes de Biden de reabrirlo durante bastante tiempo. Cuando Biden se hizo cargo de la Casa Blanca, una de las primeras medidas anunciadas por su administración fue la reapertura de las instalaciones.
La noticia no le cayó bien a Tel Aviv. A principios de septiembre, Lapid lo calificó como una «mala idea» que, dijo, enviaría una señal incorrecta a los palestinos y la comunidad internacional.
Bennet sugirió abrir el consulado en algún lugar fuera de Jerusalén, como en la ciudad cisjordana de Ramallah o la ciudad de Abu Dis al este de Jerusalén, cuando el primer ministro se reunió con Biden a finales de agosto. La administración estadounidense ha rechazado esas sugerencias, según los medios israelíes.
Sin embargo, no está claro si Washington podría seguir adelante con sus planes sin el consentimiento de Tel Aviv. Estados Unidos necesitaría la aprobación de Israel para abrir el consulado, admitió el Departamento de Estado de Estados Unidos en octubre.
«Eso es lo que tengo entendido, que necesitamos el consentimiento del gobierno anfitrión para abrir cualquier instalación diplomática», dijo el subsecretario de Estado de Gestión y Recursos, Brian McKeon, al Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos