El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha amenazado con castigar a los funcionarios del gobierno si no cumplen los objetivos para el lanzamiento de la vacuna Covid en el país. En la actualidad, solo un poco más de un tercio de la población está completamente inoculada.
En un mensaje grabado transmitido el miércoles, Duterte desafió a los funcionarios del gobierno a aumentar las vacunas diarias de Covid-19 a al menos un millón desde un promedio actual de 500.000.
Afirmó que el país tiene una cantidad suficiente de vacunas y, por lo tanto, no hay ninguna razón por la que el ritmo de implementación no pueda aumentarse en la nación de 109 millones de personas; 77 millones de los cuales son elegibles para la vacunación.
“Vimos líneas de falla en el panorama general de nuestro programa de vacunación. No estoy contento ”, afirmó.
El líder franco, que el mes pasado propuso inocular anti-vacunas mientras dormían, exigió que los funcionarios locales hicieran más. El presidente sostuvo que los funcionarios “que no estén cumpliendo ni usando las dosis que se les administra de la manera más expedita” serían sancionados y responsabilizados. No dio más detalles sobre cuáles podrían ser las sanciones.
El presidente ha pedido a la policía y al ejército que utilicen medios aéreos para entregar vacunas a las provincias e islas del país.
Como parte de una flexibilización gradual de las medidas de cierre, el gobierno anunció el miércoles que el toque de queda nocturno en la región de Manila se levantaría a partir del jueves.