Según los informes, el destructor de la Armada iraní Alborz fue enviado al Golfo de Adén en agosto para proteger a los barcos de posibles capturas de piratas.
La Marina iraní frustró un ataque pirata contra un petrolero iraní en el Golfo de Adén, según la televisión estatal iraní.
«Antes de cruzar la recta Bab al-Mandeb, el petrolero fue abordado por cuatro barcos que transportaban hombres armados que fueron impedidos en su ataque después de que la escolta iraní disparara tiros de advertencia», informó la televisión estatal.
Los buques de guerra iraníes han estado realizando patrullas en el Golfo de Adén (en las aguas frente a Somalia) desde noviembre de 2008, protegiendo a los buques mercantes y petroleros de propiedad o arrendados por Irán u otras naciones, en sincronía con los esfuerzos internacionales para combatir la piratería.