«Es inadmisible que otro u otros Estados, en abierta violación al principio de autodeterminación de los pueblos juzguen a otro pueblo libre», señala el Cancillería.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua emitió este lunes un comunicado donde rechaza acciones injerencistas que se orquestan desde la Organización de Estados Americanos (OEA), las cuales atentan contra la soberanía nacional.
La Cancillería nicaragüense se pronunció tras confirmarse que desde la OEA se hablará el próximo miércoles sobre «la situación del país», por lo que pidieron respeto a la soberanía y autodeterminación, «no aceptamos discutir ni juzgar, los actos de soberanía que el pueblo nicaragüense, en ejercicio de sus derechos fundamentales realiza para vivir, conforme nuestras leyes y normas sociales», agregó el Ministerio del país centroamericano.
«Para nuestra ciudadanía, es inadmisible que otro u otros Estados, en abierta violación al principio de autodeterminación de los pueblos y de no Intervención en los asuntos internos de otras Naciones, juzguen a otro pueblo libre, por ello, rechazamos esta reunión ilegítima desde su nacimiento, y no participamos de ella», detallan las autoridades nicaragüenses.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua enfatiza que su petición además de ser concordante con la carta magna de Naciones Unidas, también es un respeto y garantías a su Constitución, la cual establece la independencia, soberanía y autodeterminación nacional.
«Toda injerencia extranjera en los asuntos internos de Nicaragua o cualquier intento de menoscabar esos derechos, atenta contra la vida del pueblo. Es deber de todos los nicaragüenses preservar y defender estos derechos”, explica la Cancillería frente a lo establecido en su marco constitucional.
De cara a las elecciones generales del próximo 7 de noviembre que se efectuarán en Nicaragua, la OEA ha empezado a discutir el tema donde se pone en tela de juicio el modelo democrático del país, comportamiento similar al asumido con Bolivia, el cual desencadenó un golpe de Estado contra el entonces presidente Evo Morales.