Jóvenes de La Guajira exigen diálogo al gobierno de Duque de Colombia


Siete jóvenes del departamento colombiano de La Guajira continúan hoy una huelga de hambre en esta capital para hacer un llamado al gobierno de Iván Duque a que escuche las graves problemáticas de esa demarcación.

En declaraciones de Prensa Latina, Luis Fernando Lobo Barrera, uno de los líderes de esta medida, subrayó que insisten en la necesidad de un diálogo con las autoridades del país para resolver los problemas que padecen el pueblo Wayuu y Afro en materia de salud, educación, territorio y falta de agua.

‘Esperamos que el gobierno cumpla un compromiso misional porque la función del Estado, la función constitucional de los derechos debe ser privilegiar a quien más lo necesita, sin embargo, lo que hace este gobierno es todo lo contrario’, enfatizó el joven huelguista.

Destacó que el departamento de La Guajira, en litoral del mar Caribe, que limita con Venezuela y abarca la mayor parte de la península de La Guajira, es una zona de sacrificio.

En él se explota de todo, hay todo tipo de intereses y riquezas, pero la realidad es que las comunidades que habitan ahí viven en una pobreza absoluta y extrema a tal punto que nos está cobrando vidas’, detalló a Prensa Latina.

La Guajira junto a Chocó son los departamentos más pobres de Colombia, en el primero la mayoría de las comunidades son indígenas (44,9 por ciento) y afro (14,8 por ciento) y en Chocó son la mayoría afro (82,1 por ciento) e indígenas (12,7 por ciento), puntualizó.

‘Entonces uno se pregunta: ¿será que esto es un asunto de segregación racial?’, cuestionó’ y agregó que hay muchos intereses transnacionales, económicos, a pesar de las riquezas que tiene.

Estamos aquí con el propósito de que un poquito de esos interese que están aquí se conviertan también en una prioridad del Estado para poder beneficiar a las comunidades del departamento de La Guajira, dijo Lobo.

Con esta huelga pretenden que se cumpla la misión constitucional que les dio la carta magna de 1991, es decir las personas tienen derechos fundamentales que tienen que ser respetado, explicó.

‘No hay un solo punto que sigamos que no sea en el marco de esos derechos fundamentales: estamos hablando de primera infancia, educación, acceso al agua potable, desarrollo humano sostenible, derechos económicos, sociales y culturales’, dijo. Ya son 23 días de huelga de hambre, primero en La Guajira y ahora en Bogotá, y los siente jóvenes solo consumen suero, sales de rehidratación, agua y algún líquido caliente.

A la pregunta sobre si vale la pena este sacrificio el joven respondió:

‘Vale la pena, muchos niños murieron de hambre en el departamento en peores condiciones en la que estamos nosotros, por lo menos tenemos el calor humano y cuándo nos levantamos’.

‘Cientos de niños no tuvieron la posibilidad ni la capacidad de escoger cuando terminar y tuvieron una muerte lenta, por lo que cada sacrificio en la lucha por los derechos de las comunidades de La Guajira vale la pena’, remarcó.

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