En respuesta a la expulsión de empleados de la misión rusa ante la OTAN y a la reducción del número de acreditaciones para la Federación Rusa, Moscú podría cerrar su misión ante la alianza, dijeron fuentes.
Según fuentes de Kommersant, si la OTAN a pesar de todo cumple sus planes y deja a ocho empleados de la misión rusa a ante la alianza, Moscú puede tomar medidas extremas y cerrar su misión ante la OTAN. Además, el número total de acreditaciones disponibles para Moscú se redujo a diez.
«Si la alianza no entra en razón, bien podría llegar a la conclusión de nuestra misión permanente allí», dijo la fuente de la publicación.
Actualmente se está negociando una respuesta a la OTAN en un formato interdepartamental, dijeron las fuentes. Pero ya se sabe que se referirán a la Misión de Enlace Militar de la Alianza del Atlántico Norte en Moscú, que opera bajo los auspicios de la Embajada de Bélgica.
Dado que la interacción militar entre Rusia y la OTAN se congeló por iniciativa de la alianza después de la reunificación de Crimea, y las reuniones del Consejo Rusia-OTAN no se habían llevado a cabo durante más de dos años, la misión, que debería garantizar precisamente estas cuestiones, “ppuede dejar al menos una persona, esto será suficiente”, dijo uno de los interlocutores del diario.
Al mismo tiempo, las fuentes de la publicación no pueden dar una respuesta sobre si alguna restricción afectará a la Oficina de Información de la OTAN en Moscú.