El 4 de octubre, Irán elogió las negociaciones con Arabia Saudita y dijo que ninguna de las partes había establecido condiciones previas.
«No hay condiciones previas de ninguna de las partes, y estamos tratando de iniciar una relación sostenible dentro de un marco de beneficio mutuo», dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Saeed Khatibzadeh, durante una conferencia de prensa.
De acuerdo con Khatibzadeh, las negociaciones acogidas por Bagdad desde abril se están llevando a cabo de la mejor forma posible sobre cuestiones bilaterales y regionales.
Sin embargo, no confirmó los informes de que Arabia Saudita envió una delegación a Irán para abrir la embajada del país en Teherán.
“Las conversaciones aún están en curso en Bagdad y se han discutido diferentes casos, con el foco principal en las conversaciones bilaterales, mientras que también se han debatido temas de interés mutuo en la región”, agregó.
En los últimos meses, Irak ha sido sede de varias rondas de negociaciones, mientras Teherán y Riad intentan reactivar las relaciones que se rompieron por completo hace 5 años en el 2016.
Las negociaciones se iniciaron bajo el mandato del ex presidente de Irán, Hassan Rouhani, quien fue reemplazado en agosto por Ebrahim Raeisi.
El ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, Faisal bin Farhan Al Saud, dijo que «la cuarta ronda de conversaciones tuvo lugar el 21 de septiembre».
«Estas discusiones aún se encuentran en la fase exploratoria y esperamos que sientan las bases para abordar los problemas entre las dos partes», dijo en Riad durante una conferencia de prensa conjunta con el jefe de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell.
En septiembre, el rey de Arabia Saudita, Salman bin Abdulaziz Al Saud, expresó su esperanza de que el diálogo directo de Riad con Teherán conduzca al fomento de la confianza.
«Irán es un país vecino, y esperamos que nuestras conversaciones iniciales con él conduzcan a resultados concretos para generar confianza basada en el respeto de la soberanía y la no injerencia en los asuntos internos», dijo en un discurso ante la 76° sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Irak se está convirtiendo en un mediador en el Medio Oriente, ya que también fue sede de la Conferencia Internacional de Bagdad para la Cooperación y la Participación. Permitió que Irán, Arabia Saudita, Turquía y Egipto se reunieran, junto con otros países.
Hablaron de la guerra en Yemen, la grave situación económica y política en el Líbano y el acercamiento entre Teherán y Riad.
Las conversaciones han llevado a un «progreso serio» con respecto a la seguridad del Golfo, dijo el 23 de septiembre el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Teherán, Saeed Khatibzadeh.
Arabia Saudita e Irán han apoyado a lados opuestos en conflictos regionales y disputas políticas en Siria, Líbano e Irak durante años, y Riad ha liderado una coalición árabe que libra una guerra contra el movimiento hutí alineado con Irán en Yemen desde el 2015.
Riad y Teherán han dicho que esperan que las conversaciones puedan aliviar las tensiones mientras minimizan las expectativas de un avance diplomático significativo.