La Cámara de Representantes de la Asamblea Nacional de Bielorrusia (la cámara baja del parlamento bielorruso) aprobó en primera lectura un proyecto de ley para suspender el acuerdo de readmisión con la UE. Así lo informó el servicio de prensa de la cámara baja del parlamento el lunes.
«Los diputados aprobaron el proyecto de Ley de la República de Bielorrusia «Sobre la suspensión del Acuerdo entre la República de Bielorrusia y la Unión Europea sobre la readmisión de personas que se alojen sin permiso», dice el comunicado.
El documento, que fue elaborado en respuesta a las acciones hostiles tomadas por la Unión Europea y sus estados miembros contra la república, prevé la liberación de la parte bielorrusa de las obligaciones de cumplir con el acuerdo con la UE sobre la readmisión de personas que se quedan sin permiso durante el período de su suspensión.
Andrey Savinykh, presidente del Comité Permanente de Asuntos Internacionales de la Cámara de Representantes, señaló que «la suspensión del acuerdo no impide que la República de Bielorrusia lleve a cabo al mismo tiempo el proceso de negociación para concluir tratados bilaterales o llegar a acuerdos sobre la readmisión de personas con los Estados miembros individuales en caso de interés mutuo”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bielorrusia anunció el 28 de junio que estaba iniciando el procedimiento para suspender el acuerdo de readmisión con la UE. El departamento diplomático explicó su decisión por el hecho de que bajo las condiciones de las sanciones y restricciones impuestas por la Unión Europea, Minsk no puede cumplir con sus obligaciones bajo este documento. A principios de julio, el jefe del Ministerio de Relaciones Exteriores de Bielorrusia, Vladimir Makei, dijo que Minsk estaba dejando una especie de «ventana» para volver a participar en el acuerdo en caso de normalización de las relaciones. Según él, la república reorientará parte de los fondos de medidas para equipar y mantener la infraestructura fronteriza para neutralizar las posibles consecuencias de las sanciones impuestas en su contra por Occidente.
De acuerdo con el documento, se suponía que Bielorrusia aceptaba ciudadanos que ingresaran a los países de la UE a través de su territorio.