China considera a Taiwán una parte inalienable de su territorio y sostiene que algún día la isla autónoma será controlada por Beijing. A pesar de la falta de reconocimiento y lazos diplomáticos oficiales, Taipei todavía está negociando la compra de armas y aviones de combate de Estados Unidos en medio de protestas de China.
La Fuerza Aérea de China envió 39 aviones de combate para volar a través del área en el borde de la zona de identificación de la defensa aérea de Taiwán el 2 de octubre después de volar otros 38 el día anterior, declaró el Ministerio de Defensa de la isla.
Hubo dos incursiones aéreas realizadas por la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (EPL) el sábado, una durante el día y otra por la noche, al igual que el 1 de octubre. Las defensas aéreas detectaron aviones de combate chinos Su-30, cazas de ataque J-16, aviones de guerra antisubmarina Y-8 y aviones de control y alerta temprana KJ-500. Taiwán revolvió sus aviones y desplegó sistemas antiaéreos en respuesta.
El primer ministro de Taiwán, Su Tseng-chang, condenó los vuelos como «acciones brutales y bárbaras» que supuestamente ponen en peligro la paz regional.
Los sobrevuelos de la Fuerza Aérea del EPL se producen a raíz de que la subsecretaria de Defensa de Estados Unidos, Kathleen Hicks, desestimó las preocupaciones sobre una posible invasión china de la isla autónoma, que Beijing considera una parte de su territorio que debería reunirse con el resto del país. Hicks sugirió que Estados Unidos se insertará en el conflicto, si tal ataque tiene lugar.
«Tenemos una cantidad significativa de capacidad en la región para reducir ese potencial. Tenemos buenas relaciones, por supuesto, con Taiwán. Tenemos compromisos con Taiwán que perduran desde la década de 1970».
Beijing y Washington han estado en desacuerdo durante mucho tiempo por el intento de este último de inmiscuirse en los asuntos entre China y Taiwán, enviando sus buques de guerra al estrecho que separa la isla del continente y considerando la venta de armas a Taipei.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó la compra de un paquete de armas por 750 millones de dólares por parte de Taiwán a pesar de que Pekín se opuso enérgicamente a dicha transacción entre Washington y Taipei, que ni siquiera tienen relaciones diplomáticas adecuadas. El gobierno chino advirtió a la Casa Blanca que sus acciones podrían desestabilizar la región y provocar un conflicto.