Soldados del contingente internacional de la KFOR auspiciado por la OTAN llegaron el sábado por la mañana al puesto de control en el norte de Kosovo para reemplazar a las fuerzas especiales del Ministerio del Interior de la autoproclamada república y asistir al levantamiento del bloqueo por parte de los serbios.
Los grupos de negociación de los líderes de Serbia y las autoridades del autoproclamado Kosovo en Bruselas alcanzaron el jueves un compromiso temporal para ingresar a la región con matrículas serbias, lo que previamente había creado tensiones.
Desde el puesto de control «Yarine» y «Brnyak» en el norte de la región hasta las 16.00 (17.00 hora de Moscú) el 2 de octubre serán retiradas las fuerzas especiales del Ministerio del Interior de la autoproclamada república, que están allí desde el 20 de septiembre, y los serbios locales levantarán el bloqueo de la carretera. Un contingente de la KFOR patrocinado por la OTAN se hará cargo del puesto de control durante dos semanas.
El equipo de construcción para el bloqueo de la ruta y las fuerzas de las fuerzas especiales kosovares no se encontraba en el puesto de control “Yarine” en sí, sino a dos kilómetros de él, en territorio de Kosovo, donde llegaron los militares de la OTAN en jeeps y camiones.
«Una columna de tropas de la KFOR ha llegado a “Yarine”, se espera que salga el equipo de construcción de los serbios locales. Los combatientes de la unidad de albanokosovares ROSU también los están empaquetando y cargándolos en su equipo», informa el portal en línea de Kosovo, que publicó un video de lo que está sucediendo.
Según él, lo mismo está sucediendo en el puesto de control “Brnyak”.
Se informa que los soldados de Polonia e Italia se hicieron cargo.
Belgrado y Pristina también han alcanzado previamente una solución de compromiso temporal sobre el uso de números de registro de vehículos en la región. A la entrada de Kosovo y Metohija, se colocará una pegatina en las placas de matrícula serbia, así como en las de «Kosovo», que cubrirá los símbolos políticos.
Además, representantes de Serbia y del autoproclamado Kosovo crearán un grupo de trabajo, que será dirigido por la UE, para resolver y buscar soluciones duraderas a la situación.