Rusia y EE.UU. acuerdan crear dos grupos de trabajo de estabilidad estratégica

Moscú y Washington acordaron establecer dos grupos de trabajo de estabilidad estratégica, dijo a los periodistas el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Ryabkov, luego de la segunda ronda de consultas bilaterales en Ginebra. Los expertos entrevistados por Izvestia creen que es un paso importante, pero la prioridad actual es determinar el tema de las negociaciones, mientras que todavía hay muchos desacuerdos entre las partes sobre qué tipo de armas deben restringirse.

«Los dos países tienen prioridades diferentes», señaló el investigador principal del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales de la Academia de Ciencias de Rusia, Dimitri Stefanovich. «Sin embargo, también hay posibles soluciones: por ejemplo, podrían expandir el aspecto de las ojivas nucleares, centrándose en las ojivas desplegadas, y encontrar un terreno común en términos de misiles de alcance intermedio y corto en Europa», agregó.

Según los expertos, Rusia y Estados Unidos no encajarán una gama tan amplia de aspectos en un solo documento, sino que harán una serie de acuerdos.

«Solía ​​haber dos pistas, la nuclear y la no nuclear, que estaban débilmente conectadas entre sí. Sin embargo, ahora se han creado armas de largo alcance de alta precisión, que pueden utilizarse para fines similares a los de las armas nucleares», explicó el investigador principal del Centro de Viena para el Desarme y la No Proliferación, Nikolai Sokov.

El progreso en las conversaciones no depende tanto de la frecuencia con la que se lleven a cabo las reuniones, sino de la voluntad política de ambas partes, enfatizó Stefanovich. Si los grupos de trabajo se establecen con éxito, las delegaciones de Rusia y Estados Unidos podrán reunirse a medida que se obtengan los resultados. Y si en algún momento se crean las condiciones para conversaciones en toda regla, el ritmo cambiará, señaló el experto. Sin embargo, también es posible el fracaso. Podría ser impulsado tanto por causas externas, incluido el deterioro de las relaciones, la escalada de conflictos e incidentes regionales durante los simulacros militares, como por causas internas, es decir, los intentos de vincular las consultas con cuestiones no relacionadas con ellas, así como la falta de flexibilidad de las partes, dijo el analista.. Sin embargo, no hay razón para hablar de un fracaso en este momento, ya que, según Ryabkov, Moscú busca evitar aumentar las tensiones en torno a los desacuerdos y, en cambio, «centrarse en dónde y cómo podemos movernos juntos».

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