Denuncian que cerca de 1.000 indígenas Emberá están desplazados en Antioquia, procedentes de siete veredas diferentes.
La crisis de desplazados por la violencia en Colombia suma a los indígenas Emberá, pueblo del cual 977 personas, pertenecientes a 286 familias, tuvieron que desplazarse de siete veredas ubicadas a tres días de camino desde el casco urbano del municipio, denunciaron este jueves.
El director de la Unidad de Víctimas de Antioquia, Wilson Córdoba, dijo que desde el miércoles ya lograron empezar a entrar los alimentos para ayudar a la comunidad que está desplazada.
De acuerdo a a las autoridades, en Dabeiba y los municipios cercanos hay presencia de diferentes grupos armados, dentro de los que destacan el Clan del Golfo y otros grupos paramilitares, cuyas estructuras han entrado en un conflicto por el control del territorio, así como de las rutas del narcotráfico.
Según Córdoba, la disputa armada entre las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y el Clan del Golfo abaraca el control de la cadena productiva del narcotráfico y la minería ilegal en el Cañón de la Llorona, los corregimientos de Cruces, San José de Urama y Camparrusia en el municipio de Dabeiba.
La Defensoría denuncia que las acciones de expansión y contención de las AGC hacia zonas que fueron, durante la guerra, controladas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) ha traído una grave afectación a los pueblos ancestrales indígenas y comunidades campesinas de este municipio.
Según Córdoba, uno de los puntos complicados y que han llevado al desplazamiento de estas comunidades son la siembra de minas antipersonales en los caminos, lo que no les ha permitido cultivar la tierra y varios integrantes de estos pueblos indígenas han recibido amenazas por parte de los grupos armados.
Desde junio los combates en la zona, han afectado a 1.309 personas, que han tenido que confinarse en sus casas; y 1.227 de ellos se han movilizado a comunidades cercanas para resguardarse.