En solo unos meses de consultas sobre ciberseguridad, Moscú y Washington han logrado reanudar la cooperación en áreas que habían estado congeladas durante muchos años, dijeron a Kommersant fuentes rusas. Como resultado, las partes han golpeado a los grupos cibernéticos Evil Corp., TrickBot y REvil. Sin embargo, a pesar del progreso, los funcionarios estadounidenses continúan pidiendo presión colectiva sobre Rusia en el ciberespacio.
La interacción entre Rusia y Estados Unidos sobre cuestiones de seguridad de la información se congeló en el 2014 frente al conflicto en Ucrania. Sin embargo, varias fuentes informadas de la parte rusa dijeron a Kommersant que recientemente la situación ha cambiado radicalmente. Durante los últimos tres meses, las partes han logrado avanzar en tres áreas, dijeron las fuentes.
En primer lugar, se reanudó un diálogo regular de expertos: se informó de al menos cuatro rondas de consultas bilaterales. En segundo lugar, la interacción se restableció en el marco del Tratado de 1999 entre Estados Unidos y Rusia sobre asistencia judicial recíproca en casos penales. Como resultado, Estados Unidos proporcionó materiales para la supresión procesal penal de las actividades de varios grupos cibernéticos internacionales, en particular Evil Corp., TrickBot y REvil, dijeron las fuentes a Kommersant. Y tercero, una fuente dijo al diario que «se activaron los contactos entre los centros nacionales para responder a incidentes informáticos, previamente ignorados por Estados Unidos». Según las fuentes de Kommersant, el principal resultado de este trabajo sistemático «fue el lanzamiento de mecanismos de interacción bilateral».
Sin embargo, los funcionarios estadounidenses hasta ahora han sido muy moderados en sus comentarios sobre los resultados de las consultas con sus homólogos rusos. El director cibernético nacional de EE.UU., Chris Inglis, declaró que en los últimos meses ha habido menos ataques a los recursos de Estados Unidos por parte de grupos de piratas informáticos con sede en Rusia, y agregó, sin embargo, que EE.UU. no confía en que esta tendencia continúe.