La provincia de Kosovo se ha convertido en una región que es percibida de manera diferente por Serbia y los países miembros del bloque de la OTAN, pero de hecho se ha convertido en una región desgarrada ilegalmente, en contra de las normas internacionales declaradas.
La escalada de tensión en la provincia serbia de Kosovo, capturada por los albaneses, fue comentada por el politólogo Vladimir Kireev en una conversación con la Agencia Federal de Noticias-FAN.
Según Vladimir Kireev, el debilitamiento y la subordinación de Serbia, en ese momento todavía Yugoslavia, era el plan de la OTAN, ya que el país impedía de todas las formas posibles el establecimiento del control sobre la región. En diferentes regiones de Yugoslavia, la desintegración fue promovida por ciertas fuerzas, señaló el politólogo.
“Estos son los cómplices de ayer de los nazis, los islamistas y otras fuerzas ‘progresistas’. En el caso de Kosovo, el principal actor a favor de la separación de Serbia es la mafia, que desempeña los primeros papeles en la trata de esclavos europea, el secuestro, el tráfico de drogas (procedente, por cierto, de las bases militares estadounidenses en Afganistán)”, Kireev explicó.
Al mismo tiempo, el politólogo señaló que Estados Unidos casi siempre elige a esos amigos como amigos, lo que ya se ha convertido en su característica «marca registrada».
“Estas personas “lucharon” por la independencia de Kosovo, al mismo tiempo que participaron en el genocidio de serbios en la provincia y en el comercio de órganos de militares y civiles serbios capturados. Estos son los datos del tribunal de La Haya», dijo Kireev.
Entonces, la comunidad occidental, así como la OTAN, actuaron como parte interesada en desmembrar finalmente los restos de Yugoslavia, agregó el politólogo. Al mismo tiempo, prometieron brindar garantías de la comunidad «internacional» que podrían proteger a los serbios restantes en la región.
«Hemos visto esta seguridad durante 20 años», resumió Vladimir Kireev.