Los mecanismos del Consejo de Europa se utilizan para interferir en los asuntos internos de otros países. Así lo anunció el miércoles 29 de septiembre el titular del Departamento de Cooperación Humanitaria y Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Rinat Alyautdinov.
“A lo largo de los años hemos visto cómo la organización de Estrasburgo (Consejo de Europa) ha cambiado, y no para mejor. Vemos cómo la cooperación sectorial en varios campos, incluido el social, está siendo reemplazada por una agenda puramente de derechos humanos, cómo se utilizan los mecanismos de Estrasburgo para interferir en los asuntos soberanos de los estados”, dijo durante una mesa redonda dedicada al 25° aniversario de la pertenencia de la Federación de Rusia en el Consejo de Europa.
Anteriormente, el 24 de septiembre, el vicepresidente de la Duma estatal, Pyotr Tolstoy, dijo que la delegación rusa durante su trabajo en la Mesa de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) fue sometida a «discriminación por vacunas», lo que restringió el movimiento en la ciudad.
En marzo, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Alexander Grushko, señaló que Rusia aprecia su membresía en el Consejo de Europa, pero no pagará «ningún precio» por ello.
Destacó que en la actualidad hay un «momento de la verdad» en las relaciones entre Rusia y el Consejo de Europa, cuando es importante decir la verdad y expresar reclamos de trabajo conjunto. Así, según él, Moscú no está satisfecho con el hecho de que el Consejo de Europa, en sus actividades prácticas y el uso de herramientas, se está alejando cada vez más de su propósito original, que está fijado en el art. 1 de la Carta.
El 28 de febrero, el Representante Permanente de la Federación de Rusia ante el Consejo de Europa, Ivan Soltanovsky, señaló que el objetivo de Rusia desde el momento de unirse al Consejo de Europa es la cooperación activa, y la información sobre la retirada de la organización es un rumor sin fundamento.