Siria será una espina en el costado del diálogo ruso-turco cuando el presidente Recep Tayyip Erdogan llegue a Moscú el 29 de septiembre, ya que los dos países tienen un número creciente de quejas por varios acuerdos en el Medio Oriente, escribe Nezavisimaya Gazeta.
Si bien las diferencias no frenarán la visita, el tema es algo que ciertamente requiere atención. La oposición pro-turca está descontenta con lo que llama el creciente número de ataques de Damasco en los territorios bajo su control, mientras que el Centro Ruso para la Reconciliación de las Partes en Guerra niega esas afirmaciones.
Justo el lunes, el almirante ruso y subjefe del Centro de Reconciliación Vadim Kulit dijo que ocurrió un incidente grave en Alepo cuando miembros de la República Árabe Siria (RAE) intentaron cruzar la frontera hacia territorio turco a través de un campo minado. Como resultado, cinco murieron y diez resultaron heridos, junto con cinco militares sirios. Por otro lado, hace apenas unos días, el bombardeo del ejército regular turco tuvo lugar en la provincia de Haseka, casi causando daños a los helicópteros de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas.
El portavoz presidencial Dimitri Peskov aseguró que Siria estará entre los temas discutidos durante la reunión entre los dos presidentes, escribe Nezavisimaya Gazeta.
Según Kirill Semyonov, un experto del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, las afirmaciones mutuas de ataques son algo a tener en cuenta.
«Si se confirman los ataques, eso significa que se han producido cambios en las zonas de control aéreo sobre el noreste de Siria», dijo Semyonov, y agregó que a pesar de retirarse del área, Estados Unidos retuvo el control del espacio aéreo sobre ellos. Los vuelos sobre el área deben ser confirmados con los estadounidenses, ya que es posible que los cambios en el control fueran el resultado de consultas ruso-estadounidenses.