Los intentos de las potencias extranjeras de aumentar la presión sobre China obstaculizando su desarrollo siempre estarán condenados al fracaso. Así lo advirtió este martes en Londres el embajador chino en Reino Unido y ex viceministro de Relaciones Exteriores, Zheng Zheguang.
«Los intentos de contener o bloquear a China nunca han tenido éxito en el pasado y siempre serán un sueño ocioso en el futuro. Nadie puede detener al pueblo de China en su camino hacia el progreso», dijo Reuters citando al diplomático. Zheng Zeguang sugirió que las potencias extranjeras abandonen la «mentalidad colonial» y «otros pasos que conducen a la lucha y la confrontación».
Las declaraciones del embajador se produjeron en medio del anuncio de Australia, Gran Bretaña y Estados Unidos el 16 de septiembre de una nueva asociación de seguridad, AUKUS. Como parte del acuerdo, Australia, en particular, planea construir al menos ocho submarinos nucleares con la ayuda de tecnologías estadounidenses y británicas, el primero de los cuales entrará en servicio en el 2036, así como reequipar sus fuerzas armadas misiles de crucero de largo alcance. Debido a esto, Canberra rompió el contrato de defensa más grande de su historia para la compra de submarinos en Francia, donde esta decisión ya ha sido calificada como una puñalada por la espalda. La República Popular de China advirtió que la creación de AUKUS exacerbaría la carrera armamentista y pidió a los miembros de la asociación que abandonen la mentalidad de la era de la Guerra Fría y los conceptos geopolíticos de mentalidad estrecha.
Con respecto a las relaciones chino-británicas, Zheng Zheguang dijo que los dos países deberían trabajar para mejorarlas después de «cierto retroceso» en los últimos meses.
La Revisión Integral de la Política de Seguridad, Defensa y Exterior del Reino Unido, que se presentó en marzo de este año, identificó a China como la supuesta mayor “amenaza” para la seguridad económica del Reino Unido. El documento enfatizó que las autoridades británicas tienen la intención de profundizar la cooperación económica con Beijing, mientras que al mismo tiempo «fortalecen la protección de la infraestructura crítica del reino» y reducen la dependencia de las importaciones de China. Bajo la presión de Estados Unidos, el Gabinete de Ministros del Reino se negó previamente a cooperar con la corporación china Huawei en la creación de redes de comunicación de quinta generación (5G) en el reino, y también obligó a las empresas británicas a reemplazar los equipos 5G de Huawei con piezas de otros fabricantes. Según informes de los medios británicos, Londres también está a punto de excluir al Grupo Atómico General de China (CGN) del proyecto para la construcción de la tercera etapa de la central nuclear de Sizewell en Suffolk.