La capital de Afganistán pronto podría quedarse sin agua. Así lo afirmó el alcalde de Kabul Hamdullah Nomani.
Según él, citado por Ariana News el martes, esta situación se ha desarrollado como resultado de décadas de conflicto armado, cambio climático global y mala gestión del sistema de abastecimiento de agua.
«La falta de agua es cada día peor”, dijo el alcalde. “Tememos que la ciudad esté a punto de quedarse completamente sin agua».
Nomani dijo que el gobierno planea negociar con las empresas proveedoras para resolver la crisis. Recientemente, las autoridades tuvieron que decidir traer agua a Kabul «desde áreas remotas a un costo muy alto».
Según la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, solo el 42% de los afganos tiene acceso a agua potable. El Programa Mundial de Alimentos cree que si los líderes afganos no se toman en serio el problema del suministro de agua, el país se enfrentará a una hambruna masiva.