Los casos de coronavirus en Rusia están aumentando nuevamente. Las autoridades de Moscú y otras regiones están hablando de una cuarta ola de COVID-19. Según los expertos, podría esperarse un pic otoñal en las infecciones y durará varias semanas, escribe Kommersant.
El profesor adjunto del Departamento de Enfermedades Infecciosas Infantiles de la Universidad Médica de Investigación Nacional de Rusia Pirogov, Ivan Konovalov, señala que un aumento de las infecciones no es una sorpresa porque el clima frío ha llegado y la gente ha regresado de las vacaciones. El director general del Centro DNKOM de Estudios Genéticos Moleculares, Andrey Isayev, dice que las ondas de coronavirus suelen durar de cuatro a seis semanas, por lo que se puede esperar que la situación se estabilice a principios de noviembre, «siempre que no veamos nuevas cepas de virus».
Según el experto en enfermedades infecciosas Doctor en Medicina Ilya Akinfiyev, fue el brote de verano el que resultó sorprendente, ya que los expertos esperaban que la situación del coronavirus mejorara en el verano. En el otoño, cuando las infecciones respiratorias siempre tienden a aumentar, la cantidad de pacientes con COVID-19 puede crecer aún más, agregó.
Konovalov cree en que las oleadas de coronavirus seguirán llegando hasta que la cantidad de personas vacunadas supere a las que no están vacunadas. Según el ministro de Salud, Mikhail Murashko, más de 43 millones de personas (alrededor del 29%) han sido completamente vacunadas en Rusia.
En opinión de Konovalov, el aumento actual de infecciones y el número de muertes dependerán eventualmente de las tasas de vacunación.
«La proporción de personas que se recuperan del virus también está aumentando. Y aunque los pacientes recuperados tienen menos probabilidades de contraer el virus que los que no están vacunados, las nuevas variantes del virus serán más capaces de afectar a los pacientes recuperados que a las personas vacunadas», concluyó el experto.