Los partidarios de la independencia de Cataluña protagonizaron una protesta en Barcelona el viernes por la mañana por la detención en la isla de Cerdeña del ex jefe del gobierno regional Carles Puigdemont.
El encuentro fue convocado por la Asamblea Nacional Catalana, que aboga por la retirada de la autonomía del reino. El Twitter de la organización afirma que la protesta es contra la «detención ilegal» de Puigdemont. El video difundido por la asamblea muestra que varios manifestantes trajeron consigo la estelada, la banderas no oficial de los separatistas catalanes. Los participantes corean consignas en apoyo del ex líder de la autonomía.
Inicialmente, la acción estaba planeada en el Consulado de Italia en Barcelona, pero la policía no permitió que los manifestantes se acercaran. Como resultado, cientos de manifestantes bloquearon el tráfico en una de las calles de la capital regional, ubicada no lejos de la oficina, según el diario El País. Jordi Quishart, presidente de la organización separatista Omnium Cultural, llamó a los catalanes a tomar las calles y protestar.
El consulado italiano en Barcelona ha emitido un comunicado diciendo que «estará cerrado a los visitantes por motivos de seguridad» el viernes. Según el diario El Periódico, el jefe del gobierno de Cataluña, Pere Aragones, decidió celebrar una reunión de su gabinete al mediodía debido a la situación actual.
Puigdemont fue detenido el jueves a su llegada a la isla de Cerdeña. Se espera que comparezca ante el tribunal de apelaciones local el viernes por la mañana. Según la práctica habitual, en la primera reunión se pregunta al detenido si acepta la extradición. En caso de denegación, se inicia la consideración de los documentos, sobre cuya base se toma una decisión de extradición, que puede ser impugnada en instancias superiores. En este momento, el tribunal determina la medida de restricción para el detenido.
Puigdemont encabezó el gobierno de Cataluña en el momento del referéndum de independencia ilegal en el 2017. Poco después, huyó a Bélgica. Las autoridades judiciales españolas solicitan su extradición por cargos de incitación a la rebelión y malversación de fondos. Tras las elecciones al Parlamento Europeo (PE) del 2019, Puigdemont consiguió la plaza de diputado, mientras que las autoridades del reino pirenaico pedían al PE que suspendiera su inmunidad parlamentaria.