Las autoridades turcas han realizado dos declaraciones sobre Crimea desde el comienzo de la semana, señalando que Ankara no reconocía la península como parte de Rusia. Primero, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía declaró que los resultados de las elecciones a la Duma Estatal de Rusia en Crimea eran legalmente inválidos. Más tarde, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo en un discurso ante la Asamblea General de la ONU que no aceptaba «la anexión de Crimea». Una cosa a tener en cuenta es que Erdogan está programado para visitar el balneario ruso de Sochi en el Mar Negro en una semana para conversar con Vladimir Putin. Los expertos entrevistados por Kommersant están divididos sobre el tema. Los analistas turcos dicen que las declaraciones mencionadas reflejan la posición conocida de Turquía y simplemente coincidieron. Sin embargo, los expertos rusos no descartan que la frustración con las acciones de Rusia en Idlib en Siria hiciera que Turquía endureciera su retórica.
“Turquía está realmente preocupada por la integridad territorial de los países de la región. En cuanto a las elecciones en Crimea, muchas naciones hicieron declaraciones similares. Mientras tanto, Moscú y Ankara siempre han podido encontrar puntos en común, por lo que Turquía, a diferencia de otros estados, no ha impuesto ninguna sanción a Rusia por la cuestión de Crimea», dijo el profesor de la Universidad Sutcu Imam, Togrul Ismayil.
El jefe del Departamento de Derecho Internacional de la Universidad Yeditepe de Estambul, Mesut Hakki Casin, señaló que «los presidentes de Rusia y Turquía podrán discutir todos los malentendidos en Sochi».
«Después de todo, nuestros soldados están luchando codo con codo contra el terrorismo en Siria, aunque no se habla mucho», señaló Casin.
Aún así, según el experto del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, Kirill Semenov, son los desacuerdos sobre Siria los que hicieron que Ankara usara una retórica dura en relación con Crimea.
«Turquía está preocupada por los ataques aéreos rusos en Idlib, que pueden conducir a nuevos flujos de refugiados. Ankara los ve inequívocamente como una presión antes de las conversaciones de Sochi», señaló el analista. «En marzo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía convocó al embajador ruso a este respecto. Después de eso, hubo una pausa en los ataques, pero comenzaron a aumentar de nuevo alrededor de junio. Es por eso que las autoridades turcas están tratando de responder apretando los puntos doloridos de Moscú y definitivamente planteará el tema en la reunión entre los dos presidentes», enfatizó Semenov.