Presidente iraní calificó la presencia militar de Estados Unidos como un obstáculo para la paz en Siria e Irak

El presidente iraní, Ebrahim Raisi, pronunció un discurso por enlace de video en la 76° sesión de la Asamblea General de la ONU, que se está llevando a cabo en Nueva York. Anunció el inicio de una nueva era en la que la República Islámica pretende fortalecer la cooperación con otros estados, especialmente con los países vecinos.

Raisi nuevamente culpó de la interrupción del acuerdo nuclear a Washington, que se negó a cumplir con sus términos e impuso sanciones a Teherán, a pesar de los informes regulares de la Agencia Internacional de Energía Atómica, que confirmaron el cumplimiento de los acuerdos por parte de Irán.

«Las armas nucleares no tienen cabida en la doctrina defensiva de Teherán», dijo el presidente.

El líder iraní destacó su disposición a continuar las negociaciones sobre un regreso al Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA) para limitar el programa nuclear y levantar todas las sanciones. Incluido la entrega de suministros y equipos médicos.

A estas restricciones, que impidieron la importación de cantidades suficientes de vacuna en medio de la pandemia de coronavirus, el mandatario las denominó «crimen organizado» y un indicador de la ficticia de las afirmaciones estadounidenses sobre la lucha por los derechos humanos. Sin embargo, según Raisi, la República Islámica no discutirá condiciones adicionales en las que insiste Estados Unidos: el programa de misiles y la negativa a apoyar los movimientos regionales pro iraníes.

El presidente también mencionó las tropas estadounidenses en Siria e Irak, a las que calificó de obstáculo para la paz en estos países.

“La presencia militar estadounidense en Siria e Irak es el principal obstáculo para la implementación de la voluntad de los pueblos de estos países. La libertad nunca se puede traer en las bolsas de lona de los soldados extranjeros. Los propios gobiernos deben participar de manera efectiva en estas actividades”, dijo.

Raisi enfatizó que las tropas estadounidenses no fueron retiradas, sino expulsadas de Afganistán y en parte de Irak. Al mismo tiempo, el presidente calificó los accidentes durante la evacuación del aeropuerto de Kabul como uno de los dos «episodios que pasaron a la historia» junto con el asalto al edificio del Congreso de Estados Unidos durante las elecciones presidenciales, el anterior gobierno iraní, encabezado por Hassan. Rouhani, declaró este incidente una «vergüenza» para Washington. Raisi señaló que todos estos eventos atestiguan sólo el hecho de que la hegemonía de Estados Unidos en el mundo «no está respaldada por nada».

El presidente iraní también criticó duramente a Israel, calificándolo de «estado terrorista» y acusándolo de bloquear la Franja de Gaza, que convirtió en «la prisión más grande del mundo».

Poco después, Tel Aviv emitió una declaración oficial en la que señaló que el discurso de Raisi estaba lleno de «mentiras y cinismo» y pidió a la comunidad internacional que evite que Irán desarrolle armas nucleares. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel calificó a la República Islámica como «una amenaza inmediata para el Medio Oriente y el mundo entero» y la acusó de supuestamente apoyar el terrorismo en la región.

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