Europa ha visto cómo los precios de la gasolina se han disparado en las últimas semanas, alcanzando momentáneamente los 900 dólares por 1.000 metros cúbicos. Junto con el aumento de los precios del GNL en Asia y la baja generación de electricidad eólica, esto llevó a un aumento significativo en los precios de la electricidad, escribe Vedomosti. El alza de los precios de la energía está afectando a las empresas de toda Europa. Pero no son solo los ingenieros de energía y sus clientes los que sufren: el aumento de los precios de la energía también afecta a las personas.
El aumento de los precios del gas no es la principal preocupación, el riesgo de una escasez física de gas durante un invierno frío y los proveedores europeos clave, principalmente Gazprom, que no pueden aumentar los suministros son la principal amenaza, dijo el Director Senior del Departamento de Recursos Naturales de Fitch Ratings, Dimitri Marinchenko. Este riesgo, en última instancia, está impulsando los precios en este momento. Los productores de fertilizantes, los proveedores de electricidad y gas, así como algunos actores de la industria alimentaria, siguen experimentando una inmensa presión, con el cierre de empresas en su mayoría pequeñas, explicó el experto.
Las naciones europeas solo tienen la culpa de la situación actual, después de haber promovido agresivamente su agenda verde en detrimento de la energía tradicional, cree el analista senior del Fondo Nacional de Seguridad Energética, Igor Yushkov. El fuerte aumento de los precios del gas y la electricidad puede hacer que los gobiernos de los países europeos piensen en ajustar sus políticas en esta área, dijo a Vedomosti.