El gobierno argentino planea levantar las restricciones al coronavirus, incluida la flexibilización de los estrictos controles fronterizos y el fin del uso obligatorio de máscaras en la calle. Así lo anunció la ministra de Salud, Karla Vizzoti.
Señaló que el levantamiento de las restricciones contribuirá a la restauración de la economía, la industria y el comercio, y con la apertura paulatina de las fronteras, los turistas regresarán al país.
“Este es un período muy positivo en la vida de Argentina, entendemos que la pandemia no ha terminado y debemos estar atentos. Pero estamos avanzando hacia una restauración completa de las actividades”, enfatizó Vizzoti.
Desde el inicio del plan de vacunación, Argentina ha distribuido 49 millones de dosis de vacunas. Más de 20 millones de personas de una población de 45 millones están completamente vacunadas. Las inmunizaciones exitosas han reducido el número de infecciones y muertes.
El país sudamericano se vio muy afectado por la pandemia: más de 114 mil personas murieron a causa del COVID-19, otros 5,2 millones se enfermaron. La epidemia también ha afectado la popularidad del presidente de centroizquierda Alberto Fernández, quien recientemente se vio obligado a reorganizar su gobierno luego de la derrota de su partido en las primarias.
El jefe de Gabinete de Ministros, Juan Mansour, dijo que si la situación continúa mejorando pronto terminará en el país la peor crisis sanitaria de la historia.
«Los datos son muy alentadores, porque si todo va en la misma dirección, entonces podríamos llegar a la última etapa de la pandemia», dijo.
A pesar de las mejoras, el gobierno aún enfrenta críticas populares. El 21 de septiembre, en Buenos Aires se realizaron protestas exigiendo empleos. Los participantes también criticaron al Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que Argentina está discutiendo la firma de un nuevo acuerdo.